Secuestran a pescador en Nayarit por negarse a vender predio

El 20 de octubre de 2018, Leobardo y su familia fueron privados de su libertad varias horas por sujetos armados tras negarse a vender un predio frente a la playa en Chacala

Foto: Ángel Flores

Regeneración, 23 de abril 2019.- Para la construcción de un desarrollo turístico en la Riviera Nayarit, el pescador Leobardo Muñoz Salazar denunció amenazas en represalia por negarse a vender un predio que tiene desde hace 50 años.
Muñoz Salazar posee un predio de tres mil metros cuadrados frente a playa en Chacala, Nayarit, que forma parte de una extensión de 365 hectáreas adquiridas en 2008 por la empresa Promotora Chacala S. A. de C. V. al Fideicomiso Bahía de Banderas (Fibba), que es administrado por el Gobierno del Estado y el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).
La madrugada del 20 de octubre de 2018, Leobardo, su esposa Esperanza Meza, sus tres hijos y un nieto, fueron privados de su libertad durante varias horas por sujetos armados que irrumpieron en su vivienda.
«A jalones los sacaron de las camas, los derribaron al suelo a golpes, los maniataron y vendaron los ojos», relató el pescador.
«Me dijeron ‘si te salvas de ésta y no te sales (del predio), vamos a venir y te vamos a matar a ti y a toda tu familia'», aseguró.
La familia responsabilizó a Álvaro Martínez de la Peña, presidente de la empresa Promotora Chacala S.A. de C.V.
Tras el reclamo de pobladores de Chacala a personal de seguridad de la compañía, la familia fue liberada ese mediodía en la orilla de un arroyo.
Además, afirmó Muñoz Salazar, Álvaro Martínez de la Peña se delató como organizador de los hechos tras realizar una llamada telefónica.
El plagio causó afectaciones en la salud de la familia. Desde entonces, Leobardo es paciente cardiaco, mientras que Esperanza desarrolló cáncer en tres meses y presenta estrés postraumático.
Foto: Ángel Flores

Las víctimas denunciaron penalmente el crimen. La carpeta de investigación fue abierta bajo el número NAY/TEP-III/CI/2712/18, pero hasta hoy no ha habido respuesta por parte de la Fiscalía General del Estado.
«Hasta el momento, no se ha investigado nada ni se ha llamado a ningún testigo. Seguimos recibiendo amenazas por teléfono y mensajes», acusó.
Leobardo y Esperanza llegaron a vivir y trabajar a este predio ubicado en la Bahía de Chacala, en el Municipio de Compostela, en el año 1971, y ahí criaron a ocho hijos.
Con información de Óscar Luna, Reforma.