Luego de 16 años de luchar por justicia, Valentina Rosendo Cantú, finalmente pudo ver a sus violadores sentenciados por el abuso sexual que sufrió en Guerrero.
Regeneración, 19 de junio de 2018.- Valentina Rosendo Cantú por fin recibió justicia, 16 años después del abuso sexual que sufrió de parte de dos militares del 41 Batallón de Infantería en la sierra de Guerrero, un juzgado, condenó a los uniformados por tortura y violación.
La indígena me’phaa, inició su viacrucis por justicia a los 17 años, luego de ser abusada por los dos militares.
“El gobierno nunca me creyó, nunca me hizo caso. Desde el principio todos los funcionarios siempre se burlaban de mí, desde que puse mi denuncia el agente del Ministerio Público nunca me ayudó. Hoy puedo demostrar que siembre dije la verdad y aquí estoy”, señaló.
Luego de que las autoridades mexicanas desestimaran el caso, Rosendo Cantú acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos; instituciones que en 2010, condenaron al Estado mexicano por los agravios contra la ella.
“Yo siempre he dicho que no busco dinero, sino justicia”, dijo y consideró que la sentencia “va a servir para la lucha de otras mujeres, para que tengan esperanza, como las compañeras de Atenco”.
En una conferencia de prensa para informar de la sentencia, también estuvieron los abogados de Rosendo Cantú, Vidulfo Rosales y Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez; así como Jan Jarab, representante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Derechos Humanos, la relatora sobre Discriminación de las Mujeres del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Alfa Facia Montejo, y la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, Tania Reneaum.
Esta última, informó de una investigación de Amnistía Internacional en la que se puede demostrar la impunidad y falta de atención del Estado mexicano en casos como el de Rosendo Cantú.
“En respuesta a una solicitud de información, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó a Amnistía que no se había suspendido a ningún soldado por abuso sexual, en el periodo de 2010 a 2015, en tanto que la Secretaría de Marina (Semar) indicó que lo hizo a cuatro marinos”, acciones que no corresponden, por ejemplo, a las denuncias contra las fuerzas federales.
Por otro lado, la sentencia en favor de Rosendo Cantú, es un hecho de relevancia internacional porque la jueza Séptimo de Distrito, Iliana Fabricia Contreras Perales, “dio pleno valor probatorio al testimonio de la víctima, esto no es menor en un país donde sólo tienen voz quienes tiene el dominio de la palabra y quienes tienen el poder”, más aún cuando se trata de la primera en condenar a militares por tortura sexual, dijo Reneaum.
Vía Proceso.