Sophia, la primera niña trans que logra cambiar su nombre y género en México

Gracias al apoyo de su familia, Sophia vive plenamente como niña trans. Acude a la escuela, juega, se disfraza y dejó atrás su etapa como varón.

Regeneración, 15 de octubre de 2017.- Sophia nació siendo un niño, pero este 2017 hizo historia en el país al convertirse en la primera menor de edad en cambiar su nombre y género en su acta de nacimiento.

Gracias al apoyo de su familia, Sophia vive plenamente como niña trans. Acude a la escuela, juega, se disfraza y dejó atrás la pregunta ¿Por qué nací siendo un niño?

 La madre de la menor contó a Efe que la primera vez que escuchó que su hija hacía referencia al género femenino fue en un hospital, cuando Sophia se emocionó porque le pusieron una bata.

“Me dijo -Mami, me pusieron vestido”, dijo la madre.

Desde siempre, Sophia mostró una clara preferencia por ser y actuar como una niña, pero tuvo problemas en preescolar, cuando en clase discutía muy seguido y contó a sus compañeros que haría una fiesta y se disfrazaría de Frozen. Fue el hazmerreír.

De acuerdo con David Barrios, expresidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, quien atendió a Sophía, su conducta era propia de la infancia trans: “Melancolía, tristeza, abandono, depresión, aislamiento. No sienten pertenecer ni al mundo de los niños ni de las niñas”.

Las maestras de Sophia no aprobaban su comportamiento e intentaron un plan de choque, al que la familia accedió. La niña tenía que pasar tiempo con su padre y hacer cosas “de varones”, como jugar al balón o ayudar en reparaciones caseras.

La situación la sumió en la tristeza y a los cinco años le dijo a su madre: “Yo no quiero ser niño, quiero ser niña”.

La mujer, quien también tiene un niño de 4 años, buscó en Google y encontró la palabra “trans”, luego contactó al colectivo Ser Gay, de defensa de los derechos LGBTI, y en la primera asesoría les comentaron: “Ustedes no tienen dos hijos. Sino una hija y un hijo”.

Manuel Gutiérrez, vicecoordinador de la asociación dijo que, desde las primeras visitas, todos, padres, hermanos, abuela y tía, acudían a las consultas yel apoyo a la niña era incondicional.

Después de un tiempo Sophía empezó a vivir como la niña que deseaba ser, pero solo en casa porque en la escuela no se lo permitieron, aunque había un dictamen favorable de la Comisión de Derechos Humanos.

Sophia cambió de colegio y para todos sus compañeros fue solo Sophia, remarca Efe.

Con el apoyo de la organización Litigio Estratégico en Derechos Sexuales y Reproductivos (Ledeser) y Ser Gay, la familia de Sophía inició los trámites para cambiar de género y nombre en su acta de nacimiento. Por fortuna, en su caso no se requirió dictamen médico, solo una opinión especializada y el apoyo del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred).

Apenas el pasado 22 de julio, Sophía y su madre viajaron a la Ciudad de México para recoger el acta de nacimiento y ahora, el pasado de la menor como varón, quedó reservado.

 

 

 

Con información de Efe