Ligados a comercio, dinero y rutas de viaje estos tres lugares se convirtieron en espacios para el comercio sexual.
Regeneración 15 de julio de 2016.- La prostitución, en algunos casos conocida como el oficio más viejo del mundo, tiene una larga historia en la Ciudad de México, durante la Colonia, cuando viajeros de toda Europa llegaba a pasar temporadas, se convirtió en uno de los cetros más importantes del continente.
Altamente condenada, pese a que es una actividad no regulada, desde aquel entonces se abrieron centros especializados para atender prostitutas como el que se encontraba en lo que ahora es el Museo Franz Mayer.
Aquí compartimos las circunstancias que convirtieron a la Merced, Sullivan y Tlalpan en algunos de los lugares donde se comercia con el sexo.
La Meche: Desde el Siglo XIX, la Merced ha sido uno de los centros de comercio más importantes de la Ciudad, ahí llegaban la gran mayoría de las mercancías que se comercializaban.
Las condiciones de paso, dinero y movimiento de personas propiciaron la aparición de esta actividad, como sucede en ese tipo de lugares (por ejemplo, en los puertos), la prostitución callejera es una de las actividades “paralelas” que se popularizan rápidamente. Y aunque en 1982, la actividad comercial de La Merced se trasladó a la nueva Central de Abasto, localizada hasta hoy en Iztapalapa, y propició su decadencia durante varios años, la prostitución no fue afectada.
Sullivan: A principios del siglo XX, en lo que ahora es el Monumento a la Revolución estaba la estación de tren México-Nuevo Laredo; en aquella época, el tren era uno de los más populares medios de transporte en el País.
Existían cinco grandes terminales, una de ellas era la estación Colonia, lugar en donde empieza la calle Sullivan, llamada así en honor a James Sullivan, importante empresario estadounidense que durante los años del porfiriato se encargó de crear la ruta del tren.
Pero no fue el tren lo que atrajo a las prostitutas; el 1937, cuando Lázaro Cárdenas nacionalizó la industria y destruyó la estación Colonia, los hoteleros de la zona se quedaron súbitamente sin clientes y fueron ellos quienes invitaron a las prostitutas de los burdeles cercanos para que ofrecer sus servicios en las calles y llevar a sus clientes a los hoteles. Así para la segunda mitad del Siglo XX, la calle Sullivan se convirtieron en referentes de esta actividad.
Paralelamente, otro fenómeno que impulsó la prostitución callejera en la Ciudad de México fue el cierre de cabarets, centros nocturnos y otros antros de la capital en tiempos del Regente —el equivalente a lo que hoy es el Jefe de Gobierno— Ernesto P. Uruchurtu, quien entre 1952 y 1966 gobernó con “puño de hierro” la capital del país.
Tlalpan: El camino, creado desde antaño por los mexicas es un importante canal de comunicación entre la Ciudad de México con Xochimilco, Cuernava y Acapulco, Puerto donde más tarde se recibieron las mercancías de Oriente.
Así, Tlalpan se convirtió en un punto económico estratégico, y alrededor de los años 30, se generaron un muchos hoteles que ofrecían habitaciones por uno o dos días a viajeros que hacían negocios en la Ciudad de México, sin embargo, por allá de los años 60, cuando ya se había popularizado el uso del automóvil y se construyeron carreteras entre la CDMX y Acapulco, los jóvenes más liberales empezaron a usar esos hoteles para escapar para pasar algunas horas en lugares más discretos.
Fue así como la denominación “de paso” se usó para el sexo de un ratito en un hotel.
Con la proliferación de estos nuevos hoteles “de paso” en por otros puntos de la ciudad, Tlalpan fue perdiendo mercado, por lo que otros visionarios “copiaron” el exitoso modelo de negocio de Sullivan, con tan excelentes resultados que hoy es una de las zonas en las que se ejerce la prostitución prácticamente las 24 horas del día.
Con la proliferación de estos nuevos hoteles “de paso” en por otros puntos de la ciudad, Tlalpan fue perdiendo mercado, por lo que otros visionarios “copiaron” el exitoso modelo de negocio de Sullivan, con tan excelentes resultados que hoy es una de las zonas en las que se ejerce la prostitución prácticamente las 24 horas del día.
Hoy, la Ciudad tiene diversos centros de concentración de prostitutas, infelizmente, generalmente ligadas a estos giros negros.
Con información de Chilango.