Suprema Corte estaría dando auténtico, -con todas sus letras-, Golpe de Estado, al buscar someter a control el Poder constitucional reformador: Batres
Regeneración, 3 de octubre de 2024. En redes sociales se destaca que la Suprema Corte admitió analizar y desde luego juzgar, en torno al proceso legislativo de la Reforma Judicial.
Con ocho votos a favor, y tres en contra (de las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortíz), el Pleno de la Corte, en consulta, avaló que puede analizar la constitucionalidad de la reforma judicial.
Suprema Corte
Esto, luego de que jueces y magistrados impugnaran la aprobación de la reforma; al acusar que atenta contra la independencia judicial y pidieran a la Corte que atrajera el asunto para discutirlo.
Con esta decisión, la Corte, en fecha aún por definir, podría echar abajo la reforma judicial, o en su caso, avalarla.
Además, será facultad de la ministra presidenta Norma Piña Hernández determinar si concede o no una suspensión.
Esto, para para que se congele la implementación de las modificaciones constitucionales al Poder Judicial de la Federación en lo que se resuelve el asunto en la Corte
Batres denuncia
“La Suprema Corte estaría dando un auténtico, y lo digo con todas sus letras, golpe de Estado; al pretender someter a control constitucional el trabajo del Poder constitucional reformador que ha participado en el proceso de reforma constitucional en materia de Poder Judicial”.
Cabe destacar que el ministro Javier Laynez Potisek les aclaró a las ministras que lo que se está discutiendo es si se acepta la consulta a trámite.
Así, analizar el proceso legislativo es el fondo del asunto, que es lo que se revisará en un proyecto que elabore otro ministro, al aceptar la revisión que piden los trabajadores de Poder Judicial de la Federación.
A favor del proyecto del ministro González Alcántara Carrancá los ministros Laynez Potisek, Luis María Aguilar, Alberto Pérez Dayán, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena; y la ministra Margarita Ríos Farjat.
Finalmente, el voto de la ministra presidenta, Piña Hernández; también a favor, y sólo se necesita una mayoría simple de seis votos para aprobar el proyecto.
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