Para frenar el huachicoleo, las fuerzas armadas cuentan con elementos en tierra y aire. En una acción conjunta evitaron una ordeña en el ducto Tuxpan-Tula
Regeneración, 16 de enero, 2019. Con el propósito de frenar el robo de combustibles o huachicoleo, las fuerzas armadas cuentan con efectivos en tierra, pero también aéreos, y al emplearlos conjuntamente se pudo evitar una ordeña en el ducto Tuxpan-Tula la madrugada de este miércoles.
Al respecto, el General Homero Mendoza Ruiz informó —durante la rueda de prensa matutina del presidente Andres Manuel López Obrador— que se ejecutan reconocimientos aéreos diurnos a lo largo de los 11 ductos que están bajo vigilancia.
«Tenemos un componente aéreo que (…) se integra por 14 aeronaves, de las cuales 10 son helicópteros asignados a rutas específicas, y dos aeronaves de reconocimiento terrestre diurno.
«También tenemos y contamos con dos aeronaves de reconocimiento nocturno, dotadas con cámaras de visión nocturna y cámaras térmicas para la detección de calor».
El General detalló cómo se realizó un operativo de vigilancia aérea para evitar el robo antes mencionado en el ducto Tula-Toluca.
Mendoza Ruiz narró que a las 03:30 horas recibieron la alerta de que había movimiento en el poliducto Tula-Toluca. Se trataba de tres vehículos y seis personas.
Tras recibir la alerta a las 3:30 horas, 10 elementos de una fuerza de reacción en Santa Lucía se alistaron y salieron a las 4:00 horas para dirigirse de inmediato al punto en cuestión.
Sumado a ello también se alertó a una de las bases de operaciones en Atlacomulco, Estado de México, la cual envió una unidad por tierra.
El General indicó que la fuerza de reacción «arribó 50 minutos después al punto», pero no pudo descender «por las condiciones bajas de niebla en el área».
«Sin embargo, 20 minutos después arribó la fuerza terrestre» de Santa Lucía y notaron que los sujetos que pretendían la ordeña del ducto habían huido.
«Se hicieron reconocimientos en el punto y descubrimos que no alcanzaron a lograr su propósito«.
«Esta forma de operar demuestra la capacidad que tienen las fuerzas del Estado para poder soportar la vigilancia diurna, nocturna, sobre la principal preocupación en esta estrategia, que es preservar los 11 ductos, que son vitales para el abastecimiento» concluyó el general.
Cabe destacar que el Tuxpan-Tula es uno de los tres ductos que abastecen al Valle de México y que han sufrido sabotajes en los últimos días, lo que causó problemas de distribución de gasolina a la Ciudad de México, situación que se ha ido corrigiendo.
Dos de estos tres ductos (Tula-Azcapotzalco y Tula-Toluca) fueron suspendidos hasta estar suficientemente resguardados para operar de nuevo, situación que se logró con el Tuxpan-Azcapotzalco, el cual había sufrido «piquetes» durante varios días consecutivos pero ya funciona al cien por ciento desde el martes pasado.
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