Cáncer de próstata, en el mundo es la segunda causa de muerte por cáncer, en México ocupa el primer lugar: los varones no se cuidan y tienen miedo
Regeneración, 29 de noviembre del 2019. Cáncer de próstata se posiciona a nivel mundial como la segunda causa de muerte por cáncer, únicamente precedido por el cáncer de pulmón.
Sin embargo en México es la primer causa de muerte debida a algún tipo de cáncer.
En México tiene una tasa de 30,6 por cada 100,000 habitantes, y la tasa de mortalidad que llega al 15.5 por 100.000 habitantes-.
Se trata de casi 7 mil nuevos casos cada año.
Por eso se ha declarado en México este 29 de noviembre, primer dia Nacional Contra el Cáncer de Próstata.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo se encuentra la edad a partir de los 40 años.
Por otro lado, la raza, ya que en los varones afroamericanos se presenta más y de forma más agresiva.
También la alimentación es un factor, ya que los varones que consumen grasas polinsaturadas (alimentos fritos) tienen un mayor riesgo que aquellos que tienen una dieta rica en semillas.
Por otro lado, la sexualidad, con evidencia que relaciona el cáncer de próstata con poca actividad sexual.
Y finalmente, la herencia, ya que un familiar en la primera línea de ascendencia, como padres, tíos o abuelos, lo convierte en dos veces más propensos a desarrollar este tipo de cáncer.
Síntomas
Lo complicado de esta enfermedad es que en las primeras etapas no se observan síntomas.
Debido al sitio en el que se encuentra la próstata, es decir, se podría tener más de la mitad de la glándula prostática afectada y el paciente podría no enterarse.
En el momento en que el varón presente una sintomatología por un crecimiento cancerígeno de la próstata, se observará una menor capacidad de retención de la orina.
Es decir, aumentará el número de veces que acuda a orinar, habrá un adelgazamiento del chorro de orina y una pérdida de presión considerable.
Además de un vaciamiento interrumpido y puede gotear al término.
Se puede observar también pérdida de peso
Diagnóstico – Prevención
La única solución para evitar descubrir etapas avanzadas es acudir al menos una vez al año a revisión en exploración física.