Los sindicatos han indicado que los paros han resultado «muy efectivos» y «contundentes» dado que se han hecho notar especialmente por la falta de trenes, aviones y colectivos.

El Gobierno, por su parte, ha advertido de que se ha producido una pérdida de unos 40.000 millones de pesos y ha considerado el paro «inoportuno».
Daer ha asegurado que, además de los sindicatos, «un sector mayoritario del pueblo argentino se sumó a la convocatoria de la CGT».

Rectificar el rumbo

«Queremos ratificar el rumbo de ir siempre en busca de un camino que resuelva los temas de los más necesitados».

En ese sentido, ha considerado que el Ejecutivo ha lanzado «cortinas de humo, como los diez puntos que quedaron en la nada».

Ha insistido en que «esta CGT tuvo la prudencia necesaria para el diálogo».

El líder del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, ha destacado que los paros «no se hacen por capricho de los dirigentes sino por necesidad«.

Las principales vías de entrada a la capital argentina, Buenos Aires, se han visto bloqueadas durante horas mientras que las aerolíneas se han visto obligadas a cancelar unos 330 vuelos.

La ministra de Seguridad del país, Patricia Bullrich, ha denunciado que la huelga no es democrática y se ha quejado de que los piquetes han impedido a muchos trabajadores de gasolineras y supermercados acudir al trabajo.

Macri, que buscará su reelección en los comicios previstos para octubre, no logra sacar a la tercera economía más grande de la región de una profunda recesión.