Tropas elite de Estados Unidos le temen al síndrome premenstrual

Una mirada más profunda al estudio de género de Operaciones Especiales

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Regeneración, 16 de diciembre del 2015.-Mientras el ejercito de Estados Unidos avanza integrando mujeres en sus unidades elite de combate hay aún una cierta cantidad de oposición. Eso está claro, según un estudio recientemente publicado por el Pentágono, tras la decisión del Defensa Ashton B. Carter, este mes, para comenzar la integración de género que ocurrirá a más tardar el mes de abril.

En el estudio se encontró que el 85% de los encuestados en el Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos se opuso a dejar que mujeres ocuparan los mismos puestos de trabajo que ellos y un 71% se opuso a dejar entrar a las mujeres en su unidad. Las entrevistas se llevaron a cabo el verano de 2014, pero parece poco probable que las opiniones hayan cambiado dramáticamente desde entonces.

Esta oposición existía en todas las fuerzas de operaciones especiales, empleos y filas, con Navy SEALs, miembros del equipo de tácticas especiales y tropas alistadas de rango medio.

Jeff Butler, un ex SEAL de la Marina que dejó el ejército en 2003, dijo que la mayoría de las preocupaciones que ha escuchado de sus colegas es que la adición de las mujeres a las unidades de élite alteraría la cohesión de la unidad y causaría trastornos sociales.

La preocupación es que los políticos líderes militares, al apoyar esta integración, y cambiar drásticamente la composición social de estas unidades de sólo varones se arriesgan a tirar de una llave en una máquina que opera tan finamente, dijo Butler.

Butler dijo que piensa que podría funcionar, pero que habría un peligro de ajuste. El Pentágono, añadió, debe escuchar las preocupaciones de los líderes de las Fuerzas de Operaciones Especiales.

La Mayor, del Ejército, Lisa Jaster, quien se convirtió en unas de las primeras tres mujeres en graduarse de la Escuela de Rangos de la Armada, argumentó en un artículo de opinión publicado por el Washington Post el viernes que las mujeres superarán las preocupaciones sobre  plena integración de género.

Ninguno de estos argumentos es nuevo, escribió. Todos ellos ignoran el hecho fundamental de que la fuerza bruta no es el único tipo de fuerza, ni el más importante, factor en una misión éxitos. Coraje, ingenuidad, pensamiento estratégico, templanza, y una habilidad de leer a la gente, influyen en que una unidad tenga éxito.

La agencia Associated Press había reportado previamente sobre los descubrimientos principales, pero la publicación del reporte íntegro de género ahora provee de una ventana fascinante sobre lo que algunas de las encuestas mostraron.

Estos son algunos de los comentarios más notables:

Preocupaciones sobre comodidades:

-“Una vez tuve mujeres en mi comando, en un edificio construido para equipos de varones. Ahora tengo que acordonar la mitad de las habitaciones para acomodar a las mujeres, y ahora los hombres quieren armarios dobles, diciendo, “Qué rayos, yo soy un operador, y ella tiene u propia habitación”. Van a haber muchos problemas por las comodidades –Un Jefe maestro en el Comando de Guerra.

-“En Ft. Bliss, tres mujeres compartieron sus cuarteles. Los hombres estaban en cambio apilados. Las mujeres se tomaban su tiempo en las duchas. Esto produce disenso.” Un sargento de primera clase de las Fuerzas Especiales.

Contexto: La preocupación más significativa por comodidades, según el estudio: “Cómo construir un equipo cohesionado cuando los separas y tratas a algunos de ellos de forma diferente al resto”.

Miedo al síndrome premenstrual de las mujeres

-“Actuar basándose en emociones puede ser un problema. El juicio puede verse alterado. Los efectos del combate pueden tener un impacto diferente en ellas en esos tiempos, No estoy seguro. –Un miembro de alto rango “E-8”enlistado del comando de Fuerza Aérea de Operaciones Especiales.

-“Creo que el Síndrome Premenstrual es terrible, quizá es lo peor. No puedo tolerar a mi esposa durante una semana al mes todos los meses. Me gusta llegar a la casa y no tener que lidiar con eso.

-“Tengo una esposa y es muy independiente. Pero cuando llega ese momento del mes, es más débil.”

Otras de las preocupaciones de los oficiales tenían que ver con el embarazo y con cómo las esposas lidiarían con situaciones en las que la fidelidad de sus esposos, también enlistados, podía ponerse en entredicho al estar más cerca de ellos.

Artículo original: https://www.washingtonpost.com/