Donald Trump, se comunicó con la mandataria de Taiwán, Tsai Ing Wen, lo que podría entenderse como un rompimiento de las relaciones diplomáticas con China, pues el país asiático reconoce al país taiwanes como una provincia.
Regeneración, 02 de diciembre de 2016.- En un hecho inexplicable y sin precedentes, parece ser que el gobierno de los Estados Unidos reinicia relaciones diplomáticas con el gobierno de Taiwán.
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, se comunicó con la mandataria de Taiwán, Tsai Ing Wen, lo que puede entenderse como un rompimiento de las relaciones diplomáticas con China.
Desde 1979 ningún mandatario norteamericano había establecido comunicación con el gobierno de Taiwán, en virtud de que el presidente estadounidense de aquel momento, Jimmy Carter, en 1978, reconoció a Beijing como el único gobierno tanto de la china continental como de Taiwán, por lo que un año después, el gobierno de Carter decidió cerrar la embajada de Taiwán.
Sin embargo, rompiendo todo protocolo y como un hecho insólito, el presidente electo estadounidense, Donald Trump, decidió hablar con la líder del país taiwanés, lo que puede interpretarse que el gobierno del mandatario electo, desea cambiar las relaciones con el continente asiático, lo que representa una «violación del protocolo diplomático».
En un pequeño diálogo, y cuestionados por la llamada con la presidenta de Taiwan, el equipo de transición del presidente electo del país vecino, mencionaron que “durante la conversación, ellos mencionaron los estrechos lazos económicos, políticos y de seguridad” que existe entre ambas naciones.
China ha considerado a Taiwán como una provincia, esto a partir de que el gobierno de Mao Tse Tung venció a los nacionalistas de Chang Kai Shek, y este último decidió refugiarse en la nación de Taiwán, y desde 1972, los gobiernos estadounidenses llevaban una política de «una sola China» dice The Washington Post; desde entonces las relaciones diplomáticas de los Estados Unidos son con China y no con Taiwán.
A partir de entonces «el gobierno taiwanés sólo es reconocido por un puñado de países», y «Beijíng interrumpió los lazos oficiales y semioficiales con la isla debido a su negativa a aceptar el ‘Consenso de 1992’, que el gobierno del continente interpreta como el reconocimiento mutuo de que hay ‘una sola China’”.
Con información de Clarín