Ultraderechista Jair Bolsonaro obtiene la presidencia de Brasil

Jair Bolsonaro, candidato del ultraderechista Partido Social Liberal (PSL) ganó la presidencia de Brasil, confirmó este domingo el Tribunal Supremo Electoral (TSE)

 

Regeneración, 28 de octubre de 2018. Jair Bolsonaro, candidato del ultraderechista Partido Social Liberal (PSL) ganó la presidencia de Brasil, confirmó este domingo el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Con un escrutinio del 96,27% de los votos de la segunda vuelta de la elección presidencial, Bolsonaro consiguió un 55,49% del total.

El candidato del Partido del Trabajo (PT) brasileño, el izquierdista Fernando Haddad, obtuvo un 44,51% del total de los votos.

En la primera vuelta de la elección presidencial el candidato de ultraderecha obtuvo un 48% del total de los votos.

De esta manera, Bolsonaro será el sucesor del presidente brasileño Michel Temer, quien llegó al poder luego de haber destituido a la entonces presidenta electa, Dilma Rousseff, del PT brasileño.

La victoria del ultraderechista ocurre durante el apresamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien siempre lo superó en las encuestas de preferencia del voto, pero no pudo participar en las elecciones.

Aún en prisión, Lula era el favorito en las encuestas.

De acuerdo con RT, Bolsonaro es el tercer presidente de Brasil con formación militar.

El ultraderechista es conocido por crear escándalo con sus declaraciones misóginas, racistas y homofóbicas, así como sus coqueteos a las dictaduras latinoamericanas.

El comportamiento de Bolsonaro generó repulsión de grupos de activistas sociales, quienes iniciaron la campaña «Ele Não» («Él no»), que buscaba convencer a la ciudadanía de no votar por él.

El plan económico de Bolsonaro es de corte neoliberal.

De acuerdo con RT, estas son sus principales propuestas:

  • Reducir la deuda pública en 20% a través de un proceso de privatización de las empresas públicas, venta de acciones y asignación de concesiones a operadores privados.
  • Crear un sistema privado para la jubilación por capitalización, que existiría en paralelo a la cotización pública.
  • Rebajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años y eliminar del beneficio procesal de recorte de condena.
  • Crear de un Ministerio de Economía que unifique las carteras de Hacienda, Planificación e Industria para dirigir el plan de privatizaciones.
  • Fomentar el uso de armas entre civiles, así como el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad y de defensa.
  • Aplicar una política de «guerra» contra el narcotráfico, que prevé protección jurídica especial para los policías que torturen, hieran o maten a presuntos delincuentes.