Eduardo Bolsonaro se refugia en EE.UU. para evadir la justicia por el intento de golpe de Estado, y pierde su escaño. Además, Jair Bolsonaro ingresa a hospital para cirugía
Regeneración, 24 de diciembre de 2025.– El clan Bolsonaro se desmorona: Eduardo huye a EE.UU. tras el fracaso golpista.
A sus 41 años, el tercer hijo del expresidente Jair Bolsonaro abandonó sus funciones legislativas. No trabaja desde febrero de 2025.
El 18 de diciembre de 2025, la Cámara de Diputados de Brasil finalmente lo destituyó. Perdió su escaño por ausentismo parlamentario.
Resulta que el «patriota» prefiere el confort de Florida que enfrentar la justicia en Brasilia. Es una burla para el pueblo.
«¡GRANDE DÍA! Eduardo Bolsonaro acaba de perder su mandato».
Un prófugo con agenda de lobby
Eduardo no solo escapa. Desde Washington, intenta presionar al gobierno de Donald Trump para sancionar a jueces brasileños.
Busca impunidad mediante el lobby internacional. El juez Alexandre de Moraes lo tiene bajo la lupa por liderar tramas antidemocráticas.
La Fiscalía lo imputó por coacción a la justicia. Se le vincula directamente con el intento de golpe de Estado de 2023.
Para Eduardo, su fuga es una «persecución política». Así lo afirma para victimizarse ante la opinión pública internacional.
«Y como su mandato fue revocado, Eduardo Bolsonaro perderá su pasaporte diplomático y estará en Estados Unidos ilegalmente. ¡Que venga la deportación!»
«Y como su mandato fue revocado, Eduardo Bolsonaro perderá su pasaporte diplomático y estará en Estados Unidos ilegalmente. ¡Que venga la deportación!»
Sin pasaportes y contra las cuerdas
La justicia brasileña ya reaccionó. El 22 de diciembre de 2025, las autoridades cancelaron sus dos pasaportes: el común y el diplomático.
Ya no es un representante del Estado. Ahora es un ciudadano señalado por intentar destruir la democracia de su propio país.
Mientras tanto, su padre, Jair Bolsonaro, ya carga con una condena de más de 27 años dictada en septiembre pasado.
Eduardo afirma querer «ayudar al país a reencontrarse». Es una frase cínica para alguien que huyó para no ir preso.
El resto del clan en la mira
Su hermano Carlos Bolsonaro permanece en Brasil. Como concejal de Río de Janeiro también enfrenta investigaciones por movimientos financieros sospechosos.
Se reportó el envío de US$ 10,000 a Estados Unidos tras las elecciones de 2022. Todo queda entre familia y dólares.
Eduardo Bolsonaro es hoy el rostro del cobarde que incendia la casa y sale corriendo. La democracia brasileña exige su regreso.
«El ministro Alexandre de Moraes impidió a Carlos Bolsonaro acompañar a su padre, Jair Bolsonaro, al hospital para una cirugía: “Vine a ver a mi padre, lo intentaré; si logro verlo, será mi regalo de Navidad”.»
Cirugía navideña
Minetras tanto Jair Bolsonaro salió de las dependencias de la Policía Federal. Es su primera salida desde que fue encarcelado en noviembre.
El líder de ultraderecha paga una condena de 27 años de cárcel. Se le halló culpable por intentar un golpe de Estado.
Ahora, el hospital DF Star es su residencia temporal. La impunidad, por fin, parece algo del pasado en nuestro continente.












