Argentinos se revelan contra Javier Milei; exigen mejoras salariales en la sanidad

Desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada en Argentina, sindicatos y gremios se manifiestan en contra de su política económica.

RegeneraciónMx, 22 de febrero del 2024. Desde hace varias semanas las políticas del presidente de Argentina, Javier Milei, provocaron distintas manifestaciones en su contra.

Y es que, este jueves se suma la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) a otros sindicatos que han convocado a huelga.

Miembros del sector salud exigen mejoras salariales debido a la alta inflación que se registra en Argentina, lo cual afecta a clínicas, sanatorios y hospitales privados.

Por lo que, Fatsa convocó al paro por una “recomposición de los salarios”, ya que se requiere una actualización salarial por 2023.

Desde el 10 de diciembre pasado, distintos gremios y sectores se han manifestado en contra de la política económica de Javier Milei.

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Hace 24 horas los conductores de trenes llamaron a un paro, pues al igual que el gremio de la salud buscan una mejora salarial; lo que provocó que más de un millón de personas no tengan acceso a ese medio de transporte.

Sindicatos y gremios se movilizan contra políticas de Javier Milei

El pasado 24 de enero la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical del país convocó a un paro general.

Mientras que el gobierno del ultraderechista, Javier Milei, criticó los paros y las movilizaciones, pues dijo que “la atención” que estas protestas no pasaron en el gobierno de Alberto Fernández.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, dijo que lo que reflejan los paros es que sí existe una protesta por “la situación económica compleja que estamos viviendo todos los argentinos”.

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Sin embargo, culpo a la administración interior de dejarle esta situación al presidente ultraderechista que es “producto de una economía desquiciada”.

Mientras que el sindicato del sector salud reconoce la crisis que existe para el financiamiento al sector; pero tampoco están dispuesto a tolerar que las empresas “se financien con los bajos salarios de los trabajadores”.

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