Vaticano encubrió abusos sexuales a más de mil niños en Pensilvania

Varias víctimas fueron manipuladas con alcohol y pornografía. Ocurrió en todas las diócesis de Pensilvania, excepto dos, durante décadas, con el «encubrimiento sistemático» de altos funcionarios eclesiásticos del Vaticano

Aciprensa

Regeneración, 14 de agosto de 2018.- Más de mil niñas y niños fueron víctimas de abuso sexual por parte de 300 sacerdotes durante décadas. Los hechos fueron encubiertos por la Iglesia católica, reveló una investigación de Pensilvania, Estados Unidos (EU). Hasta el momento dos curas han resultado inculpados.

El informe fue redactado por un gran jurado al cual fueron entregadas las conclusiones de la investigación, que es considerada la más exhaustiva hasta ahora en la Iglesia católica estadounidense, de acuerdo con el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, quien presentó los hallazgos ante la prensa, en representación de la Corte Suprema del estado.

Hasta ahora se ha logrado inculpar a dos curas. No obstante, los delitos ocurrieron hace bastante tiempo, por lo que en muchos casos éstos han prescrito y los abusadores ya fallecieron.

La mayoría de los abusos fueron perpetrados antes del año 2000, aunque el jurado subrayó que ha emitido acusaciones en contra de un sacerdote de la diócesis de Greensburg y otro de la de Erie, que presuntamente han estado abusando de menores en la última década.

Decenas de testigos hablaron con los investigadores, quienes revisaron más de medio millón de documentos de casi todas las diócesis de Pensilvania.

Consideraron que el número real de niños abusados «está en los miles», si se incluyen los casos de aquellos que tuvieron miedo de denunciar o cuyos archivos se perdieron.

«La mayoría de las víctimas eran niños, pero también hubo niñas. Algunos eran adolescentes, muchos eran prepúberes. Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía», señala el informe de mil 400 páginas sobre el abuso sexual de menores ocurrido en todas las diócesis del estado de Pensilvania, a excepción de dos.

«Algunos fueron forzados a masturbar a sus atacantes, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados», pero en todos los casos hubo jerarcas eclesiásticos «que prefirieron proteger a los abusadores y a su institución por encima de todo», apuntó el informe.

Un cura violó a una niña de siete años en un hospital luego de que fue operada para extirparle las amígdalas, precisó el informe. Otro niño tomó un vaso de jugo y se despertó recién al día siguiente, con el ano sangrando y sin memoria de lo ocurrido.

«Para muchas víctimas este informe del gran jurado hace justicia», dijo Shapiro.

La investigación, que se extendió durante 18 meses, reveló un «encubrimiento sistemático» de los abusos por parte de funcionarios eclesiásticos en Pensilvania y el Vaticano.

«A raíz del encubrimiento, casi todos los casos de abuso que hallamos son demasiado antiguos como para presentar cargos», lamenta el informe.

Menciona a dos curas que a raíz de la investigación han sido inculpados: uno está denunciado por eyacular en la boca de una niña de siete años y el otro por agredir sexualmente a dos niños durante años, hasta 2010.

El informe advierte que podría presentar más acusaciones en el futuro, «pero no estamos satisfechos con los pocos cargos que podemos presentar, que representan sólo un pequeño porcentaje de todos los abusadores de menores que vimos».

«Estamos enfermos por todos los crímenes que no serán castigados ni compensados. Este informe es nuestro único recurso. Tanto a los depredadores sexuales como a aquellos que los encubrieron, vamos a llamarlos por sus nombres y describiremos lo que hicieron».

El gran jurado propone varias medidas, como reformar la ley para alargar el plazo de prescripción de los delitos de abuso sexual contra menores, dar más tiempo a las víctimas para presentar demandas civiles y endurecer la legislación que obliga a reportar los abusos.

«Los sacerdotes estaban violando a niños y niñas, y los hombres de Dios que eran responsables de ellos no sólo no hicieron nada, sino que lo escondieron todo. Durante décadas», denuncia el informe.

Aparte de las diócesis de Greensburg y Erie, el resto de las afectadas son las de Scranton, Allentown, Harrisburg y Pittsburgh, todas ellas en Pensilvania.

El pasado 1 de agosto, la diócesis de Harrisburg, una de las implicadas, publicó una lista de 71 religiosos y seminaristas, algunos de ellos ya fallecidos, «acusados» de abusos sexuales a menores desde 1940.

Entre 5 mil 700 y 10 mil sacerdotes católicos han sido denunciados por acoso sexual en Estados Unidos, pero sólo un par de cientos han sido juzgados, condenados y sentenciados por sus crímenes, según la ONG Bishop Accountability.

Desde el estallido de la crisis por denuncias de pedofilia, la Iglesia católica estadounidense ha gastado más de 3 mil millones de dólares para llegar a acuerdos con las víctimas, detalló la ONG.

Bishop Accountability identificó acuerdos con 5 mil 679 supuestas víctimas, es decir, un tercio de las 15 mil 235 denuncias que los obispos dicen haber recibido hasta 2009. Una estimación sugiere que en el país hay 100 mil víctimas.

La cifra de 300 curas depredadores sexuales detallada en el informe de este martes supera con creces la de 150 a 250 sacerdotes abusadores identificados desde 2002 en Boston, Massachusetts.

 

Con información de AFP y El Mundo