Masacre en tiempo real. Y sin embargo Israel no ha avanzado en sus declarados propósitos, pese a más de 20 mil heridos y mutilados de su propio ejército
Regeneración, 3 de enero de 2023. De octubre del año pasado a enero la comunidad internacional ha sido testigo de la destrucción de Gaza y el genocidio contra el pueblo palestino.
Sin embargo, Israel no ha avanzo en sus objetivos proclamados. Así lo señala Gilberto Conde investigador del Medio Oriente en el Colegio de México quien comparte con el público de RegeneraciónMx sus observaciones.
Derrota
Según sus gobernantes, Israel empezó a retirar tropas de Gaza los últimos días de 2023 para iniciar una nueva fase de la guerra que fuera menos destructiva y más enfocada en los líderes de Hamas.
Lo anterior en línea con las exigencias de Estados Unidos.
¿Sale victorioso Israel de la fase anterior? ¿Qué nos dice todo esto del asesinato de un líder de Hamas, Saleh al-Aruri en Beirut el 2 de enero de 2024?
Al tocar fin el año, los logros del ejército israelí en Gaza se cuenta básicamente en civiles muertos, heridos y arrestados y en destrucción de la infraestructura privada y pública que sostiene la vida en la Franja de Gaza.
Entre el 7 de octubre y al año nuevo, Israel lanzó cerca de 30 mil misiles, con una equivalencia destructiva a la de dos bombas nucleares, con los que mató a más de 9 mil niños, 6 mil 500 mujeres y 6 mil hombres, además de 8 mil personas desaparecidas bajo los escombros.
Las muertes confirmadas equivalen a la eliminación de uno de cada cien habitantes del territorio en tan menos de tres meses, a lo que habría que agregar cerca de otro 3% de la población que ha resultado herida.
Hambruna
Además, Israel ha destruido total o parcialmente más de 70% de las viviendas y dos de cada tres hospitales, amén de instalaciones sanitarias, de generación de energía y de extracción, almacenamiento y distribución de agua.
Del sitio total de Gaza pasó a inventar excusas y oponer obstáculos que entorpecieran y dilataran la entrada de ayuda humanitaria, lo que ha provocado hambruna.
Y es que incluso medios de comunicación afines a Estados Unidos y a Israel reconocen que la hambruna severa y la sed afecta por lo menos a 25% de los 2.2 millones de gazatíes y que la mitad de la población está en riesgo de llegar a ese punto próximamente.
Muerte
Aún así, en términos militares, para año nuevo, no se percibía progreso en ninguno de los tres objetivos declarados por los mandos israelíes:
Esto es, primero, destruir completamente a Hamas; además, recuperar a los rehenes y tercero, garantizar que no pueda haber amenazas a su seguridad desde Gaza.
A pesar de la destrucción y reocupación de Gaza desde hacía dos meses completos y de haber lanzado numerosos misiles a las cero horas del año nuevo contra los típicos objetivos indiscriminados, Hamas estuvo en condiciones de proyectar simultáneamente decenas de cohetes sobre Tel Aviv.
Según las cuentas alegres de Israel –y les llamo así dada la ya bien conocida costumbre de Israel de mentir en todo lo relativo a la guerra– su ejército ha descubierto y destruido cientos (o miles) de entradas a túneles de los guerrilleros.
Asimismo Israel dice que ha matado a 8 mil 500 de sus combatientes, 30% del total, y capturado a cientos o miles de sus integrantes que se han rendido.
En cuanto a los cautivos, en realidad no se trata de combatientes, ya que las propias autoridades de la ocupación han reconocido que han soltado más o menos a 9 de cada 10 de ellos, ya que no tenían ningún lazo con Hamas.
Del resto, se puede suponer que la gran mayoría no son combatientes, dado que solo dicen que “tenían lazos” con Hamas, lo que puede simplemente significar que trabajaban para alguna administración de Gaza, sea municipal, hospitalaria, de intendencia u otra cualquiera.
Datos
Otros datos son aún más reveladores de la incapacidad de Israel de resolver su problema de seguridad por la vía militar.
Así Israel reconoce que Hamas y las otras organizaciones de la resistencia han dado muerte a más de 170 militares israelíes desde que inició la incursión militar hace dos meses.
Sin embargo, cuando se revisan los datos de los militares israelíes caídos se observa que prácticamente todos son oficiales, del grado de sargento para arriba, por lo que parece que Israel no reconoce públicamente las bajas de entre la tropa (las otras posibilidades son inverosímiles:
¿Sólo hay oficiales en la ofensiva o la resistencia tiene tal tino que solo mata a oficiales? En cuanto al numero de militares heridos, las cifras tampoco cuadran.
Mientras que el ejército afirma que se trata de 900, el director de Veteranos de Guerra con Discapacidad de Israel, en declaraciones reproducidas el 28 de diciembre en The Times of Israel, afirma que se trata de alrededor de 20 mil.
Lo anterior, incluyendo muchísimos que sufren de trastorno por estrés postraumático.
Hace tres semanas, algunos reportajes afirmaban que 2 mil soldados habían perdido algún miembro o la vista en la combates ocurridos desde la incursión terrestre en Gaza.
Y, mientras tanto, Hamas refería haber destruido total o parcialmente alrededor de 850 vehículos militares; incluyendo tanques de guerra, tractores y camiones de transporte de personal, todos blindados.
Batalla
Pero las principales derrotas de Israel se ubican afuera del campo de batalla.
La estatura moral de Israel se degrada cada que su artillería destroza a un bebé, a una niña o niño, a una mujer, a una persona de la tercera edad, a un periodista, cada que sus militares vejan a una persona desarmada, cada que sus fuerzas de ocupación dañan o destruyen un hogar, una clínica, escuela, universidad, iglesia o mezquita.
No estamos en 1948, cuando casi nadie veía en tiempo real las atrocidades de las tropas de lo que desde mayo de ese año sería Israel.
Ahora somos todos testigos en tiempo real de los crímenes.
El cinismo criminal israelí ha llegado tan lejos, que, el 28 de diciembre, Sudáfrica demandó a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio.
Así, la acusación afirma que “los actos y omisiones de Israel… son de carácter genocida”; porque se cometen con la intención de “destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino”.
Alegato
Si se tratara solo de un alegato con fundamentos endebles, la cosa sería distinta, pero es algo que la población del mundo ha estado observando desde octubre.
Así dan fe las multitudinarias manifestaciones que se dan incluso en los países con los gobiernos más proclives al israelí.
Israel estará destruyendo Gaza y a los gazatíes, pero está perdiendo la guerra de la dignidad humana.
P.D. ¿Será que el comando israelí asesinó al número dos de Hamas, Saleh al-Aruri, con el propósito de salvar cara ante su evidente fracaso militar en Gaza?
Aunque hay otras hipótesis, ésta tiene bastante crédito en medios internacionales.