Los académicos de esta casa de estudios criticaron los programas del gobierno en los que le exigen a los damnificados pagar los gastos por la reedificación de inmuebles.
Regeneración, 8 de noviembre de 2017.- Especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señalaron que el gobierno federal sí tiene dinero suficiente para cubrir los gastos de la reconstrucción de viviendas en los seis estados afectados por los sismos de septiembre pasado.
Por esta razón, los académicos de esta casa de estudios criticaron los programas del gobierno en los que le exigen a los damnificados pagar los gastos por la reedificación de inmuebles.
“La gente no tiene por qué pagar (los gastos de la reconstrucción). Es injusto, ya que en su mayoría son viviendas que ya se habían liquidado”, informaron los especialistas.
En una conferencia de prensa en Ciudad Universitaria, Violeta Rodríguez del Villar, doctora en Economía; Adolfo Sánchez Almanza, doctor en Ciencias Políticas y Sociales, y Alicia Girón González, especialista en Estudios Latinoamericanos, señalaron que existen tres fuentes de las que se podrían obtener los 48 mil millones de pesos que el gobierno federal calculó para los trabajos de reconstrucción, así lo informa Proceso.
Indicaron que se pueden utilizar los fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, además de aprovechar el incremento autorizado en la Ley de Ingresos de la Federación para 2018, que se calcula con base en un tipo de cambio y precio del barril de petróleo superiores al promedio registrado.
Con la primera de las opciones se podrían obtener hasta 239 mil millones de pesos; la segunda, por hasta 56 mil millones de pesos. Sin embargo, existe otra de donde se pueden obtener más recursos, según Rodríguez del Villar, quien apuntó hacia los fideicomisos, fondos y mandatos análogos calculados en al menos 680 mil millones de pesos.
La académica acusó que los fideicomisos existentes se pueden considerar como una estrategia “mañosa del gobierno” federal para meter recursos públicos en inversiones financieras, los cuales por lo común son utilizados para financiar deuda pública en vez de ayudar en situaciones determinadas, pues son recursos que se sacan del manejo presupuestal original y se le asignan reglas propias “poco transparentes y en las que se aprueba el manejo discrecional” de dinero.
“Una vez estando el dinero en los fideicomisos, poco se sabe qué pasa con esos recursos”, aseveró Violeta Rodríguez.
Los mismos especialistas le pidieron a la Cámara de Diputados que al momento de etiquetar el dinero para la reconstrucción se reorganice el presupuesto y se dé prioridad a las políticas para ayudar a los damnificados.
“No podemos dejar volando esta previsión a decisión del vaivén político en el contexto electoral que ya vivimos. Al final, si no los etiquetan, incluso, la reconstrucción podría tener un manejo político. Puede convertirse en una moneda de cambio y es lo que queremos evitar”, advirtió Rodríguez del Villar.
Además los especialistas consideran necesario un esquema de reconstrucción en el que se evalúen los daños por zona, que se identifique el tipo de vivienda que se puede construir, los materiales, el tipo de familia y además establecer un subsidio por cada zona afectada.