Un informe de la ONU señala que aunque se han aprobado leyes severas para frenar la violencia contra la mujer, ésta no cesa en América Latina.
Regeneración, 23 de noviembre de 2017.- De acuerdo con el informe “Del compromiso a la acción” de ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), México y Centroamérica son las zonas más críticas de América Latina y el Caribe donde se registra mayor violencia contra las mujeres.
El reporte menciona que, aunque se han aprobado leyes severas para frenar la violencia contra la mujer, ésta no cesa en América Latina y la ha convertido en la región más violenta del mundo sin la necesidad de estar en una guerra.
Respecto a México y el norte de Centroamérica, es decir, El Salvador, Honduras y Guatemala, hay altos niveles de feminicidios, por ello la ONU señaló que hay un “ensañamiento devastador” contra las mujeres solo por su sexo, pues dos de cada tres son asesinadas por el hecho de ser mujeres.
El informe destaca que, a nivel mundial, 35% de las mujeres ha sido víctima de violencia por parte de su pareja o de agresión sexual por parte de personas distintas de a pareja.
Además, señala que en 16 naciones se ha tipificado penalmente el feminicidio y han podido incluirse otros tipos de criminalidad como el narcotráfico, los ataques con ácido, la violencia política y el cibercrimen.
También, indica que, aunque en 24 de los 33 países de Latinoamérica y el Caribe hay leyes contra la violencia doméstica, solo 9 han “sancionado leyes que tipifican una variada gama de expresiones de violencia contra las mujeres, tanto en el ámbito privado como público”.
Ante la situación, la ONU planteó un reforzamiento de las instituciones, así como continuar fortaleciendo las políticas públicas que coadyuven al combate a la violencia y empoderen a las mujeres.
Asimismo, pidió modificar los “patrones culturales patriarcales” pues dijo que se fundamentan en tradiciones y creencias religiosas basados en “las relaciones de desigualdad e inequidad entre hombres y mujeres”.
Vía Animal Político