El mal genio puede incrementar considerablemente el riesgo de padecer un ataque al corazón o un derrame cerebral, según un estudio de investigadores estadounidenses.
- Un equipo de la facultad de Salud Pública de la universidad de Harvard encontró que en las dos horas que siguen a un enfado, las posibilidades de sufrir un ataque al corazón se multiplica por cinco, mientras que la posibilidad de sufrir un derrame se triplica.
Los investigadores analizaron los datos de miles de pacientes y muestran que el resultado es acumulativo: cuanto más frecuentemente alguien se enfade, mayor es el riego.
Los autores le dijeron a la revista European Heart Journal que aquellos con factores de riesgo preexistentes -historia de enfermedades cardiovasculares- son particularmente susceptibles.
Doireann Maddock, jefe de enfermería de la Fundación Británica del Corazón, dijo que «la causa no está clara, pero puede estar relacionada con los cambios fisiológicos que la ira provoca en nuestros cuerpos. Se necesita más investigación para explorar los mecanismos biológicos».
«La forma de lidiar con la ira y el estrés es muy importante. Aprender a relajarse puede ayudar a manejar las situaciones de alta tensión. Muchas personas encuentran que la actividad física ayuda a desahogarse después de un día estresante», agregó.
«Si usted cree que tiene niveles peligrosos de estrés o enojo frecuentes, hable con su médico de cabecera», indicó.