Triunfo de Morena analizado a detalle. Se precisan zonas de voto y la radiografía política del sitio y el contexto del resultado de la elección en Mexicali en 2018
Por Ivan Martínez Zazueta / Geografía Septentrional*
Regeneración, 12 de julio del 2018.
Rebelión electoral
El pasado 1ro de julio el pueblo de México se rebeló en las urnas. La ciudadanía salió masivamente a votar y le ganó a la maquinaria del fraude, a la campaña de miedo, a la desinformación y manipulación mediática, a las llamadas de odio, a la compra y coacción del voto, a la alteración de urnas, a la intimidación, a la violencia y sobretodo, a la desesperanza.
El desborde popular -antes y durante la votación- revirtió todas las posibilidades de fraude y logró vencer -parcialmente- a los poderosos en su campo de juego. Fue una rebelión electoral que demostró de lo que el pueblo es capaz cuando se moviliza. Sin embargo, fue un triunfo que el propio pueblo no dirigió.
El voto masivo a López Obrador fue una expresión del hartazgo y descontento social; fue un voto de esperanza, de convicción, de castigo e incluso, de resignación. Fue la forma mayoritaria en la que, en el marco del proceso electoral, la ciudadanía demostró el repudio al actual gobierno y el rechazo a las políticas neoliberales, a la desigualdad, violencia e impunidad reinantes en el país.
Si bien, detrás del empuje electoral de la coalición ganadora y del proyecto del próximo gobierno existen intereses cupulares, pactos con diversos sectores de la oligarquía y alianzas sumamente contradictorias, no es nuestro objetivo analizar aquí esta recomposición de fuerzas en el bloque en el poder. Queremos resaltar, sí, el protagonismo popular en la elección y la espacialización del descontento manifestada con el voto.
Para ello, en primer lugar, lanzaremos una mirada al resultado general de la elección.
A nivel nacional, la victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue contundente. La coalición Juntos Haremos Historia (JHH) obtuvo más de 30 millones de votos, lo que representó poco más del 53% de las preferencias electorales, algo nunca antes visto en la historia de México. Dicha cantidad representa 2.3 veces el número total de votos obtenido por su más cercano competidor, Ricardo Anaya Cortés (RAC), de la alianza pan-prd-mc, y más de tres veces lo obtenido por el oficialista José Antonio Meade Kuribreña (JAMK), de la coalición pri-pvem-panal. Jaime Rodríguez Calderón (JRC), alias el “Bronco”. obtuvo tan sólo el 5.1% de la votación. López Obrador ganó en 31 estados, exceptuando en el ultraconservador Guanajuato.
La alianza morena-pt-pes obtuvo también mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso y ganó 5 de las 9 gubernaturas en disputa, así como mayoría en sus congresos locales respectivos[1]. Consiguió además ganar en el 80.2% de los municipios en donde había elecciones locales y se consiguió mayoría en 17 de 29 congresos locales en juego. Esto significa que en ocho estados donde gobierna el pri (Edomex, Tlaxcala, Hidalgo, Colima, Sinaloa, Sonora, Guerrero y Oaxaca), dos el pan (BCS y Durango) y en uno el prd (Michoacán), los gobernadores operarán sin mayoría legislativa. De ese tamaño fue la avalancha electoral lopezobradorista.
El pri fue el gran derrotado. JAMK no logró superar a sus opositores en ninguno de los 300 distritos electorales del país. A su vez, no sólo el candidato priista quedó en tercer lugar, sino también su fuerza política en el congreso federal resultó drásticamente reducida. En la cámara baja pasaría de tener 204 diputados, más los 38 del pvem y los 12 del panal, lo que daría un total de 254 curules, a sólo contar con alrededor de 61 espacios en la nueva composición, convirtiéndose en tercera fuerza legislativa. Esto representa una disminución de aproximadamente el 75% del número de sus actuales diputados. En el Senado sólo obtendría 13 escaños, frente a los 55 que cuenta en la actual legislatura.
Asimismo, como lo mencionamos arriba, el pri perdió la mayoría en los congresos de ocho estados, quedándose sin ningún legislativo local alineado a sus gobernadores. No sólo esto, perdió el control del congreso del Estado de México, el bastión político del priismo y del gobernante Grupo Atlacomulco (incluso perdió ese emblemático municipio). La coalición morena-pt-es ganó 41 distritos en dicha entidad y la mayoría de las alcaldías. El pri tan sólo obtuvo la victoria en un distrito y el pan-prd-mc ganó dos. Fue el efecto peña nieto.
Ahora entendemos porqué los candidatos de esta coalición ocultaban en sus campañas el logo del revolucionario institucional.
Sin duda fue un drástico cambio en las fuerzas políticas en el país, sobre el cual se han escrito cientos de análisis y columnas de opinión. En este texto buscamos aportar un análisis sobre lo que ocurrió el 1 de julio en territorio bajacaliforniano y en especial, en Mexicali.
Baja California y el hartazgo social
En Baja California la gran derrota fue la del gobernante partido acción nacional (pan). La coalición morena-pt-pes obtuvo un contundente triunfo en los ocho distritos electorales y ganó los dos escaños de primera minoría del senado (ver mapa principal). Lo único que la coalición pan-prd-mc se llevó fue una posición en el senado por segunda minoría.
De acuerdo a los datos del PREP, Baja California fue el estado norteño fronterizo que más porcentaje de votos obtuvo a favor de la coalición juntos haremos historia (63.1% para presidencia; 57.3% a senaduría; 58.3% a diputaciones).
En contraste, en las elecciones intermedias de 2015 el pan se llevó el 28.78% de la votación, ganando los 8 distritos en disputa. El segundo lugar fue para la coalición pri-pvem, que en conjunto sumaron el 22.11% del voto. En esa ocasión, morena tan sólo obtuvo el 12.86% de la votación.
La radical diferencia entre ambas elecciones se puede observar en el siguiente mapa, el cual muestra los resultados de la votación para diputados federales por sección electoral para ambos comicios:
Como se puede apreciar, en el proceso electoral de 2015 la disputa en Baja California fue entre el pan y el pri-pvem. Aunque fue una contienda reñida, resultó favorable al blanquiazul. Por el contrario, en la elección de 2018 la coalición juntos haremos historia prácticamente no tuvo competencia, salvo algunas secciones dispersas en las áreas urbanas. La zona rural del estado fue ganada casi en su totalidad por la alianza morena-pt-pes.
Por otra parte, de acuerdo al PREP (con un 93.56% de actas contabilizadas), a nivel estatal se tuvo un 52.14% de participación ciudadana, algo contrastante con la elección de gobernador de 2013 donde la participación fue de 36.77%. Asimismo, en las elecciones federales de 2015 votó tan sólo el 29.54% de la lista nominal y en 2012 el porcentaje de participación fue casi el mismo que en la elección actual. A pesar de esto, Baja California fue uno de los estados que registraron menor participación, ya que la media nacional ronda en 60%.
En la elección estatal de 2013, Kiko Vega resultó electo con el 47.7% de las preferencias, lo que equivale a 442,868 votos. Con el 93.56% de las actas capturadas en los recientes comicios, la votación para AMLO en BC sería de 671,599 votos, para senadores de la alianza morena-pt-pes sería de 605,935 votos y para diputados 620,106 votos (estos dos últimos con un avance del 92.2% de captura de actas).
Esto significa que la coalición morena-pt-pes obtuvo en promedio 1.5 veces el número de votos que hicieron gobernador a Kiko Vega y 2.5 veces la votación que recibió su coalición en esta elección. De ese tamaño es el golpe al panismo local y al gobernador. De ese tamaño fue la participación masiva de las y los bajacalifornianos.
Ahora pasemos a analizar el caso particular de Mexicali.
Mexicali: la miseria y la riqueza se expresa en las urnas
En las elecciones de 2012 EPN ganó en los tres distritos federales de Mexicali y fue el municipio bajacaliforniano donde AMLO obtuvo menos votos. Por el contrario, en los pasados comicios los tres distritos cachanillas fueron ganados por la coalición morena-pt-pes, superando todos el 50% del voto.
El arrasador triunfo de la coalición JHH en la capital del estado se puede observar en el siguiente mapa, el cual muestra el resultado por sección electoral de la votación para la elección de presidente:
La coalición morena-pt-pes se llevó casi todas las secciones, exceptuando una veintena ganada por el pan y un número menor por el pri. De las 510 secciones que comprenden los distritos 1 y 2, los cuales abarcan toda la ciudad de Mexicali, en 429 ganó la coalición JHH, en 20 ganó la alianza pan-prd-mc y en 5 el pri-pvem-panal. No tenemos datos de la 55 secciones restantes, porque el PREP no ha subido la información completa de todas las actas.
El resultado para senadurías y diputaciones no varió mucho del presidencial. Para la elección de senadores, morena-pt-pes obtuvo el triunfo en 404 secciones, el pan-prd-mc en 36 y el pri y los demás partidos en ninguna. Se desconoce el resultado para 69 secciones que no han sido subidas al PREP. Para el caso de diputaciones, la coalición morena-pt-pes obtuvo el triunfo en 427 secciones, la alianza pan-prd-mc en 27 y los demás partidos en ninguna. No se tienen los datos para las 53 secciones que faltan.
Estos mapas electorales son diametralmente distintos al resultado de la elección de 2015, en la que el PAN obtuvo la mayoría de las secciones electorales. En dicha ocasión, morena ganó sólo 2 secciones.
Sin duda lo ocurrido el 1 de julio en Baja California y en Mexicali es una transformación radical, por lo menos en el cambio de preferencia electoral, pero para entender con más detalle el sentido de la irrupción en las urnas, no basta con conocer el resultado por distrito. Es necesario desagregar la distribución espacial del voto y estudiar a una menor escala el resultado de la elección.
Por ello vamos a analizar cómo fue la votación en algunas secciones electorales y en zonas específicas de la ciudad. Empecemos con los polígonos azules en el mapa.
Lo dorado es azul
En la sección electoral 398, que abarca una gran parte de la llamada Zona Dorada de Mexicali, ganó la coalición pan-prd-mc y registró una participación ciudadana del 53.26%. La votación se dividió en 3,129 votos para RAC, 2,273 para AMLO, 718 para JAMK y 681 para JRC.
Dicha sección abarca varios de los residenciales más exclusivos de Mexicali. Por ejemplo, incluye a San Pedro Residencial, donde radica la elite de la elite. Es un residencial que la mayoría de los mexicalenses no conocemos, que vemos de lejos al pasar por la calzada Cetys y al que nunca hemos tenido el privilegio de entrar. En dicho fraccionamiento radican grandes empresarios y políticos, como el actual senador por el pan, Víctor Hermosillo Celada, quien se ha beneficiado del gobierno de Kiko Vega con la obtención de contratos de asociaciones público-privadas y participa mediante una de sus empresas en la construcción de la planta cervecera de la transnacional Constellation Brands.
Otros residenciales privados incluidos en la sección son Montecarlo, Balboa, Casa Maya, Puerta de Alcalá, Privada Vista Hermosa, Cataviña, Puerta de Hierro, Cerrada del Sol, Bosques del Sol, Segovia, entre otros. Probablemente es la sección que concentra más residenciales privados en Mexicali. También incluye algunas colonias populares como la colonia República Mexicana.
La Zona Dorada es el área de la ciudad que actualmente registra un mayor desarrollo inmobiliario, con la construcción de torres de oficinas, plazas y centros comerciales, estacionamientos, restaurantes lujosos y nuevos fraccionamientos privados.
A pesar de estar en el área urbana de Mexicali la sección 398 abarca un gran perímetro, ya que incluye a grandes centros comerciales y algunos parques industriales, pero sobretodo porque concentra residencias de gran tamaño, con amplios espacios, áreas verdes y poca densidad poblacional. Contrasta con las secciones inmediatamente contiguas al norte donde se encuentran colonias populares como la Flores Magón, Porvenir y Valle del Álamo, donde se puede leer espacialmente una mayor aglomeración urbana.
Es contrastante el resultado de la elección en las secciones contiguas a la zona dorada. En las colonias populares antes mencionadas y en todas las secciones al sur de la 398, AMLO obtuvo más del 50% de los votos. Este resultado se puede ver en el siguiente mapa:
Otra zona fácilmente identificable donde ganó la coalición pan-prd-mc es el corredor de colonias que son adyacentes a la Calzada Benito Juárez-Justo Sierra. En dicha zona se incluye a las colonias Nueva, Burócratas, Aviación, Justo Sierra, Los Pinos, Jardines del Valle y Residencias, entre otras. A pesar de que éstas no son fraccionamientos privados, es una zona de alta “plusvalía”, o mejor dicho, de alto valor catastral, en donde tradicionalmente han radicado sectores de la población con ingresos altos o medios-altos. Cabe señalar que en la colonia Nueva, donde ganó el pan, es donde se ubica la lujosa casa del presidente municipal Gustavo Sánchez, quien es además suplente del senador-empresario Víctor Hermosillo.
En dicha colonia también vive el alcalde anterior al actual, el también panista Jaime Díaz Ochoa. Otro de los célebres políticos que tienen su residencia en la zona es el ex-gobernador Eugenio Elorduy, quien durante su mandato le dio entrada a territorio bajacaliforniano a las transnacionales energéticas que exportan a Estados Unidos la mayor parte de la energía que producen. Finalmente otro de los altos políticos-empresarios que es vecino de los anteriores, es el actual secretario de desarrollo económico, Carlo Bonfante Olache, socio de Industrias Zahori, una de las empresas más contaminantes de la ciudad, y también uno de los principales responsables de la instalación de Constellation Brands en Mexicali.
En este corredor también se encuentran colegios y unidades deportivas privadas, canchas de tenis, restaurantes, comercios y zona de antros. También incluye a la ciudad deportiva y el campus central de la UABC.
En el siguiente mapa se puede observar que en las secciones circundantes del corredor azul la votación resultó a favor de morena-pt-pes, aunque la alianza pan-prd-mc obtuvo una considerable votación, por lo que se puede ver que existe un voto duro panista en la zona, el cual no fue suficiente ante la avalancha morenista.
Una tercera área marcadamente azul, más marginal, es la que abarca la Colonia Villafontana, otra colonia de alto valor del suelo en Mexicali. Aunque tampoco es un fraccionamiento privado, también es una zona donde tradicionalmente han radicado sectores de clase media-alta.
Finalmente, una cuarta sección donde ganó el pan es la número 569. Está localizada al sur de la ciudad y está rodeada por las lagunas Campestre, Xochimilco y México. Sólo abarca una colonia, el fraccionamiento Laguna Campestre, el cual no sólo tiene vista al sistema lagunar, sino también incluye el Club Campestre, un exclusivo club deportivo que cuenta con el único campo de golf en Mexicali.
La sección fue ganada por RAC por tan sólo 2 votos sobre AMLO. El resultado es marcadamente distinto al de las secciones próximas, en donde la coalición morena-pt-pes obtuvo en la mayoría más del 60% del voto. También es muy desigual el tamaño de las secciones, sobretodo las contiguas al poniente de las lagunas. En dicha zona abarca a varios de los nuevos fraccionamientos con diminutas casitas y altos niveles de hacinamiento. Se podría afirmar que a menor tamaño de vivienda, más votos a López Obrador.
Ahora pasemos a analizar las secciones guindas.
La pobreza se pinta de guinda
Como mencionamos arriba, la mayor parte de Mexicali se tiñó de guinda. Este fenómeno no sólo ocurrió en la ciudad, sino también en el valle, donde la votación resultó abrumadora a favor de la coalición morena-pt-pes. Incluso, en la mayoría de las secciones en el área rural dicha alianza superó el 50% y hasta el 60% de la votación. La coalición pan-prd-mc no ganó en ninguna de las secciones en el área rural del municipio. Por el contrario, la alianza pri-pvem-panal ganó una sección.
En las periferias de la ciudad de Mexicali la votación para AMLO fue desbordante. Esto se puede ver en el siguiente mapa que muestra las secciones en donde la coalición morena-pt-pes obtuvo más del 60% del voto en la elección para presidente.
Dichas zonas se localizan en el cinturón periurbano de la ciudad. Incluyen casi todas las colonias adyacentes al Corredor Industrial Palaco, como la Satélite, Robleto, Ciprés y González Ortega, entre otras. En el total de colonias y fraccionamientos del área sur-oriente de Mexicali también ganó López Obrador, aglutinando más del 60% del voto. Esto incluye toda la zona de Nuevo Mexicali, Villas de la República, Villaflorida, Villaverde, Valle del Colorado, Valle del Pedregal y Valle de Puebla.
De hecho, en la mayor parte de la zona oriente de Mexicali la coalición morena-pt-pes obtuvo más del 50% o incluso del 60% del número de votos. Cabe señalar también que esta zona ha sido una de las de mayor crecimiento en los últimos años, con el emplazamiento de decenas de fraccionamientos de casas miniatura, donde familias de escasos recursos viven hacinadas y reciben servicios precarios. Es un área donde vive una parte importante de la clase obrera de Mexicali, sobretodo donde se localiza la fuerza de trabajo de las maquiladoras.
Además, de acuerdo al último reporte de incidencia delictiva de la secretaría de seguridad pública del estado, cuatro de las cinco colonias con mayor número de delitos registrados se localizan en esta zona. Estas son los fraccionamientos Valle de Puebla, Ángeles de Puebla, González Ortega y Valle del Pedregal[2]. Son también colonias que presentan un alto nivel de abandono de viviendas, propiciando los llamados “picaderos” y focos de infección[3].
Otra de las zonas de la periferia urbana de Mexicali donde la coalición juntos haremos historia ganó por más del 60% del voto es la zona poniente de la ciudad. Esta zona es una de las que registra mayor índice de marginación urbana y mayores niveles de contaminación[4]. Incluye a la zona conocida como Los Santorales, la Colonia Progreso, Orizaba y un conjunto grande de nuevos fraccionamientos con viviendas miniatura. Son áreas urbanas que también tienen un alto grado de abandono de casas.
Finalmente, otra de las zonas donde la coalición morena-pt-pes obtuvo más del 60% del voto fue en la zona sur-poniente de la ciudad. Esta área es muy similar a las antes descritas. Se conforma de nuevos fraccionamientos con mini-viviendas, hacinamiento, marginación, abandono de casas y altos índices de delincuencia. Incluye a las colonias Villas del Rey, Del Prado, Quintas del Rey, Portales, Las Lomas, entre otras.
Asimismo, el siguiente mapa muestra las secciones electorales en las que la coalición pan-prd-mc obtuvo menos del 20% del voto. Dichas áreas coinciden casi en su totalidad con las cuales la coalición JHH obtuvo más del 60% de las perferencias.
Cabe señalar que en muchas de estas colonias populares existen comités de vecinos y líderes de colonia -aparentemente- alineados al pan o al pri. Son las estructuras sociales de cooptación del voto, de “acarreo” y de lucro político con la pobreza. Decimos aparentemente porque con el resultado electoral parece que a dichos partidos se le revirtió su base social o quizá sus tácticas no fueron efectivas.
De esta manera podemos observar cómo la segregación urbana se expresa en la distribución espacial del voto. Por una parte, la exclusión social se manifiesta en un drástico cambio de voto a favor de la coalición morena-pt-pes. Fue un voto de descontento ante las condiciones precarias de vida y la inseguridad, así como el rechazo hacia el pan-gobierno local y el pri-gobierno federal. Por otra parte, entre mayor calidad de vida, mayor tendencia al conservadurismo y por lo tanto, al voto al panismo.
Parafraseando al dicho, “cada quien vota como le fue en la feria del prian”.
Espacialización de la participación ciudadana
Como mencionamos arriba, la participación ciudadana en esta elección fue de casi el doble de la elección de 2015 y casi el mismo que la de 2012. El nivel de participación y/o abstencionismo está representado en el siguiente mapa, donde se puede observar cuáles son las secciones que tuvieron un mayor porcentaje de votantes respecto a sus listas nominales.
Algo que salta a la vista es que en las zonas donde hubo un voto mayoritario al pan, como el corredor Justo Sierra-Benito Juárez, fue donde se dio una mayor participación ciudadana. Lo mismo ocurrió en Villafontana y Laguna Campestre, otras de las pocas zonas donde ganó el pan. Con esta información se podría conjeturar que hubo una gran movilización del voto duro del pan para intentar contener la avalancha del descontento social. No les fue suficiente.
Finalmente nos parece extraño que en colonias populares como la Robledo o González Ortega, haya habido secciones en las que el porcentaje de participación fue menor al 30%. Es vox populi que en varias de estas colonias los grupos priistas y panistas operan prácticas de “renta” de credenciales, para evitar que la población no ejerza el sufragio y que el voto duro de dichas zonas sea el que define. Si esto ocurrió, tampoco les fue suficiente.
Derecha, izquierda, centro
La contradictoria coalición JHH incluyó al satélite pt y al evangélico pes. Este último obtuvo su primer registro oficial el 30 de octubre de 2006, justamente en Baja California. Posteriormente obtuvo el registro federal en el 2014, a la par de morena, el cual perdió en esta elección (no alcanzó el 3% del voto en ninguna de las elecciones federales). Se pensaba que por ser su sede natal, el partido encuentro social tendría fuerza considerable en territorio bajacaliforniano y que sería un factor decisivo del triunfo de la alianza morenista a nivel local. Con el siguiente mapa demostramos lo contrario. El pes, por sí solo, no obtuvo ni el 5% del voto en casi la totalidad de las secciones en Mexicali.
Por ejemplo, en el distrito 2, del total de votos obtenido por AMLO sólo el 3.2% provienen de boletas tachadas únicamente por el pes, 4.4% de las boletas marcadas por los tres partidos de la coalición, 0.96% por morena-pes y 0.2% por pt-pes. El 83.4% de la votación para la coalición fue con boletas con voto sólo para morena. Este voto abrumador hacia morena y por lo tanto, hacia la figura de AMLO, se puede observar en el siguiente mapa, el cual muestra una gráfica del resultado de la votación para la coalición Juntos Haremos Historia, desglosada por las opciones de voto a la misma.
El voto al pes fue minoritario, casi no afectó el resultado de la votación. Incluso el pt obtuvo más votos que el evangélico. ¿Fue una decisión acertada haber incluído al pes en la coalición lopezobradorista? ¿Será este resultado una demostración del rechazo al partido evangélico? No sabemos, pero nos parece positivo que haya sido minoritaria la votación para la parte más conservadora de la alianza triunfante.
Las declaraciones de Kiko Vega, la derrota del panismo y el escenario 2019
En una rueda de prensa efectuada días después de las elecciones, el gobernador Kiko Vega rechazó haber sido responsable de la derrota del pan a nivel local. Argumentó que el gran perdedor fue el pri, ya que si bien en 2012 el pan quedó como tercera fuerza electoral, en esta elección pasó a segunda, superando al revolucionario institucional. También dijo que esta elección no definía la siguiente y para sustentar su afirmación dio como ejemplo la elección presidencial de 1994, en la que el pan perdió todas las diputaciones, las senadurías y la presidencia en territorio bajacaliforniano, pero que en la elección local del año siguiente, 1995, el pan volvió a ganar la gubernatura de Baja California[5].
Cabe recordar que Baja California fue el primer estado en el que hubo alternancia de partido. En 1989, el panista Ernesto Ruffo Appel obtuvo el triunfo en la elección a la gubernatura, convirtiéndose en el primer mandatario estatal emanado de un partido diferente al pri. Así comenzó el co-gobierno entre el pri y el pan.
El argumento que enarbola Kiko Vega es similar al que hizo para justificar las masivas marchas de enero de 2017. En aquella ocasión dijo que el hartazgo social tenía que ver más con los aumentos a la gasolina que con la Ley de Aguas. Que la irrupción ciudadana fue más por un asunto federal que estatal. Con esto se lava las manos de la responsabilidad de la enorme derrota del panismo a nivel local.
¿Cuáles fueron, a nuestro parecer, los detonantes del cambio del mapa electoral a favor de morena y la derrota del pan en Baja California? 1) El hartazgo social producto de casi 30 años de gobiernos panistas, coronados por el desastroso mandato de Kiko Vega. El gobierno estatal actual se ha caracterizado por la corrupción rampante, el tráfico de influencias, el servilismo a los intereses transnacionales, el incremento en la violencia y la represión. Kiko Vega será recordado como el mandatario más repudiado del panismo bajacaliforniano. Su gobierno quedará en la historia como el que reprimió a los jornaleros de San Quintín; el que aprobó y luego tuvo que abrogar la ley privatizante de aguas, con la que buscaba hacer un gran negocio con el vital líquido; el que entregó una parte importante de las infraestructuras y servicios públicos al capital privado a través de las asociaciones público-privadas; el que endeudó al estado por 37 años para construir una desalinizadora, con la cual se busca exportar agua a Estados Unidos; el que le dio la entrada a la trasnacional Constellation Brands para apoderarse del agua de las y los bajacalifornianos; el que desvió millonarios recursos públicos; el que declaró que las mujeres “están rebuenas” para cuidar los hijos y para atender la casa, en un estado donde la violencia de género ha crecido de manera alarmante; el que se ha enriquecido al amparo de sus cargos públicos; el que actuó con soberbia, autoritarismo y represión para imponer sus decisiones. ¿No es esto suficiente para un rechazo al panismo en las urnas?
2) Otro factor central es el despertar ciudadano que ocurrió en el estado con las masivas protestas de enero de 2017, las cuales fueron una primer muestra de hartazgo y repudio al gobierno estatal. Las históricas marchas del 12, 15 y 22 de enero y el triunfo ciudadano que significó la cancelación de la ley privatizadora de aguas dieron confianza al pueblo bajacaliforniano de sus capacidad de movilización y de su fuerza colectiva. Fueron una primera demostración de su potencialidad comunitaria, con la que desbordó las calles sometiendo al poder del gobierno y las transnacionales. A partir de esta insurrección cívica, en Baja California y en particular, en Mexicali, han surgido múltiples grupos de protesta y resistencia que a lo largo de un año y medio han interpelado y denunciado los desvíos del poder estatal, lo cual ha influido en el rechazo popular hacia el pan-gobierno local. Lo único “positivo” que ha hecho Kiko Vega en su mandato fue contribuir a una irrupción ciudadana contra su gobierno.
3) El empuje de López Obrador en el noroeste del país. La coalición morena-pt-pes también arrasó en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, estados en los que obtuvo más del 60% de votación y en los que ganó todos los distritos electorales. Dicho fenómeno no ocurrió en el resto en el resto del norte (Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), aunque sin duda también tuvo un arrase importante.
Por otra parte, insistimos que el triunfo de morena-pt-pes en Baja California no fue obra de sus dirigencias locales, ni de sus candidatos (salvo honrosas excepciones). Todo lo contrario, en sus cúpulas partidarias y en los cargos de elección popular existen varios personajes sumamente impopulares, los cuales incluyen a varios políticos reciclados del pan, el pri y otros partidos. A nuestro parecer, como mencionamos antes, dichos actores se montaron en la ola lopezobradorista y en el hartazgo del pan-local y pri-federal. La victoria no es mérito propio, fue producto de la inercia del triunfo presidencial.
Esto se nota, por ejemplo, al revisar el número de votos para los diferentes cargos en la elección. En los comicios en Baja California, AMLO obtuvo más de 60 mil votos arriba de los obtenidos por la fórmula para senaduría Bonilla-León. Incluso la votación obtenidas para el conjunto de las diputaciones fue 15 mil votos arriba de los obtenidos por la candidatura al senado. La fórmula al senado fue el eslabón más débil de la alianza JHH en Baja California. Por lo tanto, se podría afirmar que hubo un margen considerable de voto diferenciado, un voto de rechazo a los personajes mencionados.
Cabe señalar, que el partido morena a nivel estatal proviene de una ruptura importante. Los iniciadores del partido-movimiento, más cercanos a la lucha social, fueron desplazados por la imposición en la dirigencia estatal -justamente- del empresario Jaime Bonilla, un personaje impresentable, quien hasta 2015 tenía doble nacionalidad mexico-americana y era funcionario designado por partido republicano en el Distrito de Agua de Otay, cargo con el que negociaba la exportación de agua de la futura desalinizadora de Rosarito hacia San Diego. Ni que decir de su compañera de fórmula, Alejandra León, a quien poco le duró el festejo de la victoria. Se ganó un considerable rechazo popular a minutos de concluida la votación, al grado de estar a punto de ser expulsada del partido.
La dirección de morena a nivel local no se dedicó a construir ni base ni movimiento popular que diera sustento a su partido-proyecto. Asimismo, el paso de los diputados de morena en el congreso estatal fue gris, pasó sin ton ni son.
El triunfo de hoy no significa el triunfo de mañana. El partido morena no tiene ganada la disputa estatal de 2019. Puede que no les dure mucho tiempo el empuje lopezobradorista y tengan que jugar con sus propias fuerzas, las cuales están muy débiles.
Las lecciones electorales
Las lecciones de los comicios en Baja California son muchas. Para los perdedores, el pan-gobierno, la segregación del voto les dice qué sectores de la población tienen mayor rechazo a sus casi 30 años de hegemonía política en el estado. Para los ganadores, los diputados y senadores electos, la cartografía de la elección les dice a quiénes le deben su victoria y por lo tanto, qué intereses deben de servir prioritariamente. De esto dependerá, en gran medida, el mapa electoral de 2019.
Finalmente, nos preguntamos cuál es la lección de este proceso electoral para los movimientos y organizaciones sociales. Si bien, como mencionamos al inicio, la insurrección en las urnas fue una victoria del pueblo, una demostración de su potencial y fuerza, más no de toda su capacidad transformadora. Fue apenas un fueguito de algo que se puede convertir en incendio. Tanto las grandes movilizaciones como el voto masivo son expresiones del poder popular, de la fuerza colectiva en movimiento, sin embargo, siguen siendo irrupciones sociales de una ciudadanía sumamente atomizada, a la que también se le ha expropiado su capacidad de organizarse y decidir comunitariamente sobre el devenir colectivo. La tarea es revertir esta condición, multiplicar la organización en cada barrio, colonia y calle; que el pueblo se haga consciente de fuerza mediante la práctica de su capacidad creadora. El reto es que la voluntad popular que hoy se encuentra dispersa y que sólo se unifica como rechazo (en marchas o en las urnas) se convierta en proyecto popular de cambio. Un proyecto que trascienda lo electoral y lo puramente reivindicativo, sino que busque la transformación de México desde la raíz. Apelar al protagonismo popular es tener confianza en nosotros mismos y en nuestra fuerza colectiva. Esa fuerza que hoy puede votar masivamente y mañana puede hacer un levantamiento radical que derrumbe los cimientos del poder en este país. La verdadera victoria será donde el pueblo mande.
*Geografía septentrional / Cartografía de las elecciones 2018 en Mexicali: la espacialización del descontento
Geografía septentrional es un blog que tiene la finalidad de compartir análisis y textos sobre el extremo norte de México, es decir, sobre Baja California y su capital, Mexicali (municipio más septentrional del país), partiendo de la Geografía, la cartografía y la crítica de la economía política. Utilizaremos mapas y atlas como una herramienta de reflexión y análisis sobre los aspectos territoriales de Baja California, su condición de espacio fronterizo con Estados Unidos y su integración desigual con la Alta California.
Sobre el autor:
Mi nombre es Iván Martínez Zazueta. Soy originario del Valle de Mexicali, BC. Actualmente curso la Maestría en Geografía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Mi tema de investigación es la convergencia territorial entre las redes de agua y las redes de energía en Baja California bajo la lógica de subordinación de la frontera norte de México al capital estadounidense. Asimismo me enfoco en el desarrollo de herramientas de visualización cartográfica como elementos de reflexión, análisis y exposición en las investigaciones geográficas. Estudié la licenciatura en Ingeniería en computación en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y posteriormente me especialicé en sistemas de información geográfica, cartografía digital y geoinformática.
[1] Ganó las gubernaturas de Chiapas, Morelos, Tabasco, Veracruz y Ciudad de México. Morena también denuncia que hubo un fraude en la elección para la gubernatura de Puebla, donde el ex-gobernador Rafael Moreno Valle busca imponer a su esposa, Martha Alonso.
[2] Secretaría de Seguridad Pública de Baja California, “Incidencia Delictiva Estatal”. Reporte enero-mayo de 2018. En línea en: https://www.seguridadbc.gob.mx/contenidos/ESTADISTICAS.php
[3] Nicolle De León, “Crece el abandono de casas”, La Crónica, 09/02/2016. En línea en: http://www.lacronica.com/EdicionEnlinea/Notas/Noticias/09022016/1052502-Crece-el-abandono-de-casas.html
[4] Alejandro García, “Zona poniente de Mexicali, la más afectada por contaminación del aire”, La Jornada de Baja California, 05/11/2015. En línea en:
[5] Luis Arellano Sarmiento, “Rechaza gobernador Kiko Vega responsabilidad por derrota del PAN”, La Jornada Baja California, 03/07/2018.. En línea en: http://jornadabc.mx/tijuana/03-07-2018/rechaza-gobernador-kiko-vega-responsabilidad-por-derrota-del-pan