Refinería, primera en 40 años, con costo de recuperación de entre 4 y 5 años, «operada correctamente», dijo la Secretaria de Energía
Regeneración, 2 de junio del 2019. Refinería Dos Bocas. Dentro de los datos más relevantes al inicio de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, es que se prevé recuperar la inversión en un plazo aproximado de 5 años, según la titular de Energía, Rocío Nahle.
Los objetivos de la obra son prioridad en la política abastecer el consumo. Dar valor agregado. Sobre todo tener seguridad energética.
«Si se operan correctamente las plantas, en cuatro o cinco años se recupera su inversión.
«Esto, sin contar el bajo costo de insumo de petróleo crudo que se tendrá en este proyecto, porque no se va a tener que acudir a intermediarios para su abasto»- declaró.
Subrayó de inicio que tuvieron que pasar 40 años:
«Y con esta acción, no sólo vamos a lograr construir otra refinería más, sino que con esto volvemos a hacer ingeniería, volvemos a ser protagonistas en el entorno mundial en este sector».
Los mexicanos tenemos la capacidad, el ingenio, empuje y visión para hacer grandes infraestructuras -dijo-.
Agregó que la producción de combustibles es un gran negocio en todo el mundo.
En ese sentido para Pemex ha representado por años ganancia y trabajo.
Sobre todo- subrayó- esta «noble empresa es de reconocer quien ha mantenido la movilidad en este país».
La refinación «es tan buen negocio, que falta observar las cuantiosas ganancias que esta actividad deja en otro país».
Ejemplificó con .os márgenes de utilidad en la refinación de petróleo – de hasta 350 mil barriles por día- en Estados Unidos.
Resulta que al fin de 2018, tuvo una a utilidad promedio de 16.53 dólares por barril, dichas refinerías.
La calidad correcta
Esta refinería tendrá el crudo de la calidad correcta al tipo de planta de operación que ha sido diseñada.
Aseguró además que habrá precios de venta competitivos.
Preciso que lo anterior, sin castigos por falta de acceso al mercado.
Esta es una de las muchas ventajas por las que se realiza este importante proyecto en este lugar, resaltó.
Cada obra tiene su historia.
En su discurso preguntó Nahle:
¿Cómo se construyeron las seis refinerías existentes en México?
¿Cómo fue que se determinó en cada una su construcción?
¿Por qué el presidente José López Portillo, en 1979 inauguró la refinería Antonio Dovalí Jaime, en Salina Cruz; y la refinería Héctor R. Lara Sosa en Cadereyta?
¿Cómo fue que el presidente Luis Echeverría decidió construir la refinería Miguel Hidalgo en Tula?
¿Qué impulsó al presidente Adolfo Ruiz Cortines, cuando en 1956 arrancó la refinería Lázaro Cárdenas de Río en Minatitlán, en su segunda etapa?
¿Qué llevó a tomar la decisión al presidente Miguel Alemán Valdés en 1950 cuando inauguró la refinería ingeniero Antonio M. Amor, en Salamanca?
¿Y qué pensar de la refinería de Madero que, tras de un siglo se ha reconstruido, rehabilitado y reconfigurado para abastecer combustibles al país?
En todas ellas hay un factor común: se necesitaban, era prioridad en la política abastecer el consumo. Había que dar valor agregado y sobre todo tener seguridad energética.
La funcionaria reconoció que hubo un tiempo perdido.
Agregó que se permitió un rezago tecnológico, laboral e industrial en este sector.
«Tenemos una dependencia severa», puntualizó.
El tiempo apremia
El tiempo apremia, que tenemos prisa, porque a este gobierno nos demanda un pueblo.
Nos impulsan millones de jóvenes que vienen atrás de nosotros para que actuemos y les dejemos el país con mejores condiciones.
Me alegra ver que millones de mexicanos acudimos al llamado de la convocatoria que hizo nuestro presidente, que jubilados, técnicos, mujeres, jóvenes, empresarios, constructores y especialistas han dado muestras de apoyo y solidaridad para esta obra.
Tal como lo expresó la Secretaria de Energía.