32 muertos suman en Bolivia tras golpe de Estado

Las últimas víctimas han fallecido durante disturbios en El Alto, Bolivia, donde seguidores de Evo Morales mantiene bloqueos en una planta de gas

Regeneración, 21 de noviembre de 2019. La Defensoría del Pueblo de Bolivia ha situado este miércoles en 32 el número de muertos a causa de la ola de violencia desatada en el país tras las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre y la renuncia forzada y exilio del expresidente Evo Morales.

Las últimas víctimas han fallecido durante disturbios en la ciudad de El Alto, junto a La Paz, donde seguidores de Evo Morales mantiene bloqueos en una planta de gas.

En un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, la Defensoría ha confirmado la «existencia de ocho personas fallecidas tras el operativo policial-militar en Senkata».

El Alto es una gran ciudad prácticamente anexa a La Paz donde hay enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes vinculados al MAS.

«Durante el actual conflicto en Bolivia, suman un total de 32 fallecidos», señala el texto, que actualiza el balance de muertos hasta el momento.

El bloqueo de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia en Senkata había ocasionado escasez de combustible tanto en El Alto como en La Paz.

El 80% del transporte público no estaba funcionando en una ciudad en la que escasean también frutas, hortalizas y productos cárnicos, como el pollo.

Por su parte, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, continúa en la zona de Senkata en un intento de «promover la pacificación entre los vecinos del distrito 8».

«Pedimos a las autoridades de Bolivia suspender el sobrevuelo de aeronaves en el sector para mantener la tranquilidad en la población», ha expresado.

El cerco a la planta se enmarca en las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales.

El expresidente de Bolivia Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un «fraude gigantesco» y la auditoria realizada por la OEA denunció «irregularidades».

Aunque sin aportar pruebas.

Un informe posterior elaborado por el Centro para la Investigación Económica y Política con sede en Washington, afirma que no hay hechos sospechosos de fraude.

A la dimisión de Morales se sumaron las de otros altos cargos de Bolivia, entre ellos los llamados a sustituirle conforme a la línea sucesoria trazada por la Constitución.