Sandra Cuevas, no le gustan los pobres pero ama los lujos

Alfombras rojas, vestidos de diseñador, relojes y vehículos de lujo son los gustos de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, que dejan más que claro que a ella «no le gustan los pobres» y que le apuesta a «una economía de ricos».

Regeneración, 28 de octubre del 2021. Desde que la polémica alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, tomó posesión al cargo el pasado 1 de octubre dejó claro que a ella «no le gustan los pobres» y que le apuesta a «una economía de ricos», como expresó durante una entrevista con Atypical Te Ve.

Ese día pidió que colocaran una alfombra roja para recibirla y hasta la fecha se desconoce cuánto costó. Sin embargo, demostró que a la mandataria local le gustan las excentricidades y los lujos.

Sandra Cuevas, no le gustan los pobres pero ama los lujos

En los 28 días que lleva en el cargo ha asistido y organizado varios eventos públicos. A la mayoría, con vestidos y atuendos de la diseñadora venezolana Carolina Herrera; los cuales oscilan entre los 14 mil y 18 mil pesos.

Sandra Cuevas, no le gustan los pobres pero ama los lujos

Los vestidos no son el único gusto lujoso de la perredista; también se le ha visto con relojes caros. Uno de ellos es marca TAG HEUER, edición Aquaracer, que está decorado con oro y diamantes. El accesorio está diseñado para bucear y alcanza una profundidad de 300 metros.

Sandra Cuevas, no le gustan los pobres pero ama los lujos

Camioneta de lujo con placas alteradas

La alcaldesa tiene una camioneta lujosa tipo Suburban, su costo es de más de 1 millón y medio de pesos y varias veces se le ha visto en el vehículo al llegar o retirarse de eventos.

Esta semana captaron que las placas de circulación del estado de Morelos fueron alteradas con cintas blancas y negras. De esa forma lograron que la matricula PYK-838-B se convirtiera en la PYK-888-3.

A pesar de que se difundieron fotografías del vehículo, Sandra Cuevas negó la veracidad de las imágenes cuando un reportero le preguntó, mientras se encontraba en el Congreso de la CDMX, y lo invitó a revisar la camioneta.

El Código Penal de la Ciudad de México establece que las personas que alteren las placas de vehículos recibirán un castigo de entre cuatro y ocho años de prisión; además serán acreedores a una multa de 300 a 2 mil días de salario mínimo. Si el ilícito es cometido por servidores públicos, serán separados del cargo e inhabilitados de seis meses a tres años.