Baterías sin cobalto, litio, cobre o grafito; caros y escasos. Sodio es el 6o elemento más abundante del mundo. Competitiva densidad de energía y bajo costo
Regeneración 5 de enero de 2022. La venta del fabricante de baterías de iones de sodio Faradion por 100 millones de libras a la empresa Reliance muestran la creciente importancia del sodio como alternativa al uso del litio y otros metales escasos y cada vez más caros.
Y es que hay acuerdo en que nada puede superar el litio en el rendimiento, pero es tan raro y costoso que se necesita desarrollar baterías de alto rendimiento pero de bajo costo.
En la actualidad se trabajan modelos 80 % más baratos que las baterías de litio con la misma capacidad de almacenamiento.
Como ejemplo: una tonelada de litio refinada cuesta aproximadamente 15 mil dólares, en cambio una tonelada de socio procesada cuesta 150 dólares.
Tecnología
“La tecnología de iones de sodio desarrollada por Faradion proporciona una solución de batería y almacenamiento de energía líder a nivel mundial que es segura, sostenible, proporciona una alta densidad de energía».
Lo anterior según subrayó la empresa compradora, al tiempo que precisa»…, y tiene un costo significativamente competitivo».
Además, tiene aplicaciones de amplio uso, desde movilidad hasta almacenamiento a escala de red y energía de respaldo”, dijo Mukesh Ambani, presidente de Reliance Industries.
El sodio
El sodio es un material que se obtiene de los océanos o de la corteza terrestre y por lo tanto es barato, abundante y sostenible, lo que lo convierte en un gran candidato para el almacenamiento de energía a gran escala.
Es el sexto elemento más abundante en la tierra: es ilimitado y sostenible ya que se cosecha, no se extrae.
Sin embargo, las baterías de sodio no tienen tanta energía como las baterías de litio y también dan problemas de degradación a la hora de cargarse y descargarse.
Asimismo, ambos inconvenientes son precisamente el enfoque a resolver de los nuevos desarrollos del sodio.
Disponibilidad
Así, mientras el litio es escaso en todo el mundo y se concentra en algunas regiones específicas, el sodio es un elemento común disponible en cantidades abundantes por todo el planeta.
Además, es el séptimo material más abundante en el mundo y, en comparación con el litio, su disponibilidad es mil 200 veces mayor.
Accesibilidad
Y es que la abundancia del sodio lo hace más económico y cuesta menos extraerlo y purificarlo.
Cobalto
Adicionalmente las baterías de sodio no requieren cobalto. El cobalto es otro metal escaso y de distribución irregular en el planeta.
De hecho el cobalto es muy caro de obtener y es la parte más cara de las baterías de los vehículos eléctricos.
En cambio las celdas de batería de iones de sodio se pueden fabricar con abundantes metales como hierro y manganeso.
Producción
Además, otro elemento que posiciona fuertemente al sodio es que su uso no requiere nuevas líneas de producción ya que pueden utilizarse las actuales destinadas a procesar litio.
Otros factores
Por otra parte, las baterías de iones de sodio ofrecen un mejor rendimiento y pueden funcionar en un rango de temperatura más amplio.
Siendo incluso mucho más eficiente que las de litio en ambientes fríos.
Otra ventaja es que no son inflamables lo que evita que se provoque la fuga térmica que puede acabar en el incendio de la batería.
Además, esto permite a los fabricantes transportar las baterías de sodio desde el lugar de producción hasta el de ensamblaje sin riesgo, con los terminales de la batería conectados y el voltaje en cero.
E incluso su peso, ya que las baterías de iones de sodio son más livianas que las de litio.
Es decir, que que los vehículos eléctricos con baterías de sodio sería más ligeros, con un consumo eléctrico menor, lo que repercute directamente sobre la autonomía final.
Adiós al litio
Las baterías de iones de litio se utilizan hoy en día en la práctica totalidad de las aplicaciones móviles, como teléfonos, ordenadores portátiles o vehículos eléctricos.
Y es que su ventaja está en la densidad de energía que ofrecen, que se traduce en más autonomía, por encima de la longevidad o la estabilidad de sus componentes.
Por otra parte su mayor inconveniente es que los materiales de los que se componen, como el cobalto y el litio, son escasos y caros.