El bombardeo nuclear de EU contra población civil de Japón es una de las peores tragedias de la humanidad. A 73 años de la infamia, anime para no olvidar
Regeneración, 8 de agosto del 2018. Los días 6 y 9 de agosto de 1945, el gobierno de Harry S.Truman ordenó el bombardeo atómico de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. En Hiroshima se estima que el 6 de agosto de 1945, murieron más de cien mil personas. En Nagasaki, se estima que el número de personas muertas por el estallido nuclear asciende a 130 mil muertos. En total se piensa que por causas directas o por radiación murieron 246 mil.
Entre las víctimas, del 15 al 20 % murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación.En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles.
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Tras los estallidos nucleares, las expectativas de la humanidad cambiaron drásticamente, y marcaron la entrada de la humanidad a la etapa de las armas de destrucción masiva, misma que fueron el eje de la Guerra Fría y también de los actuales conflictos en el mundo.
Es el punto mas alto de las guerras a distancia y que ponen en peligro a toda la especie humana y la vida misma del conjunto del planeta.
De manera particular los movimientos sociales tanto en Japón, como Estados Unidos o Europa, por mencionar algunos continentes se han mantenido en oposición a la utilización de las armas nucleares y por su proscripción definitiva.
Cabe señalar, como anotación que seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de agosto, el Imperio de Japón anunció su rendición incondicional. Con la rendición de Japón, concluyó la guerra del Pacífico y, por tanto, la Segunda Guerra Mundial.
Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, 26 de septiembre: ONU
Lograr el desarme nuclear a nivel mundial es uno de los objetivos más antiguos de las Naciones Unidas.
De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General, en 1946, y ha formado parte de su agenda desde 1959, junto con el desarme general completo.
También ha sido una cuestión destacada en las Conferencias encargadas del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, celebradas por la ONU desde 1975.
En el primer periodo de sesiones extraordinario dedicado al desarme, que tuvo lugar en 1978, se le dio una particular prioridad al desarme nuclear.
Además, este tema siempre ha contado con el apoyo de todos los secretarios generales de la ONU.
Sin embargo, hoy en día, todavía existen unas 15 000 armas nucleares. Los países poseedores de armamento nuclear cuentan con programas de modernización de sus arsenales a largo plazo con una dotación de fondos.
Más de la mitad de la población mundial aún vive en países que o bien tienen este tipo de armas o son miembros de alianzas nucleares.
Aunque ha habido importantes reducciones de armas nucleares desplegadas desde el apogeo de la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear de conformidad con ningún tratado, bilateral o multilateral, y tampoco hay negociaciones en marcha sobre esta cuestión.
Mientras tanto, la doctrina de la disuasión nuclear persiste como un elemento de las políticas de seguridad de todos los Estados que poseen este tipo de arma y sus aliados.
Esto es así a pesar de la creciente preocupación mundial relativa a las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de tan solo un arma atómica, por no hablar de una guerra nuclear regional o global.
Estos hechos son el fundamento para que la Asamblea General designara el 26 de septiembre como el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares.
Este día ofrece una ocasión para que la comunidad mundial reafirme su compromiso con el desarme nuclear a nivel mundial como una prioridad.
También proporciona una oportunidad para educar al público y sus líderes acerca de los beneficios reales de la eliminación de este tipo de armas, y los costes sociales y económicos de la perpetuación de ellos.
La conmemoración de este Día es especialmente importante, teniendo en cuenta la universalidad de la Organización y su experiencia en tratar las cuestiones de desarme nuclear.
Es el foro adecuado para abordar uno de los principales objetivos de la humanidad: alcanzar la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares.