El líder ejidal de Guadalupe y Clavo, defensor del bosque, luchaba contra la tala ilegal en el llamado “Triángulo dorado”, donde convergen Chihuahua, Sinaloa y Durango.
Regeneración, 08 de noviembre de 2018.- Otro defensor del bosque fue asesinato en Guadalupe y Calvo, Chihuahua, en menos de dos semanas, se trata de Joaquín Díaz Morales, quien era el comisario ejidal de la zona, defensor del territorio y activista contra la tala ilegal.
El hombre de 70 años luchó durante años contra un grupo de personas que posteriormente se apoyaron en un grupo delictivo, para defender la tierra de su comunidad.
Según medios locales, los hechos ocurrieron el pasado 27 de octubre, cuando el hombre fue encontrado en el camino de terracería que conecta a Guadalupe y Calvo con Mesa de San José, en el interior de una camioneta volcada, con dos disparos, uno en el maxilar derecho y otro en el lado izquierdo del cuello.
La familia de Díaz Morales sostuvo que el activista fue amenazado, presuntamente por caciques, por defender su territorio y combatir la tala de árboles.
Un grupo de agentes del Ministerio Público y Policías de la Agencia Estatal de Investigación asignados al caso, llevan a cabo las diligencias necesarias para esclarecer plenamente el móvil del asesinato.
Su homicidio se suma al que hace dos semanas sucedió en el mismo municipio contra el rarámuri Julián Carrillo, quien desde 2005 protegía, junto con su familia, los recursos naturales del poblado Coloradas de la Virgen.
En los dos años recientes han sido asesinados cuatro parientes de Carrillo, entre ellos su hijo Víctor.
El municipio de Guadalupe y Calvo, se encuentra en el llamado Triangulo Dorado, zona en la que convergen Chihuahua, Sinaloa y Durango, zona productora de estupefacientes disputada por cárteles para sembrar y trasladar drogas, así como para traficar con madera.