Cae homicida de guardia fronterizo del escándalo ‘Rápido y Furioso’

Mediante la Operación ‘Rápido y Furioso’ el Gobierno de Obama suministró armas de fuego a bandas de narcotraficantes mexicanas para rastrearlas

 

Cae homicida de guardia fronterizo del escándalo 'Rápido y Furioso'
Heraclio Osorio-Arellanes (izquierda) y el agente fronterizo Brian Terry (derecha).

 

Regeneración, 13 de abril de 2017.- Heraclio Osorio-Arellanes, acusado de asesinar en 2010 al guardia fronterizo estadounidense Brian Terry, fue detenido por elementos de la Marina el pasado miércoles en México, de acuerdo con el alguacil de Arizona, citado por Radio Fórmula.

El homicidio del agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos estuvo relacionado con el operativo «Rápido y Furioso», llevado a cabo por el Gobierno norteamericano como una medida, fallida, para rastrear narcotraficantes.

El individuo fue encontrado en un rancho cerca de la frontera de los estados de Sinaloa y Chihuahua, indicó el alguacil David Gonzales. «El sospechoso fue arrestado sin incidentes en la mañana del miércoles por las autoridades mexicanas en cooperación con las autoridades estadounidenses», dijo Gonzales.

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De acuerdo con El Universal, Heraclio Osorio-Arellanes, presunto integrante del Cártel de Sinaloa, es acusado de ser parte de un grupo de cinco hombres que se dedicaba a robar a traficantes de droga en la frontera entre México y Estados Unidos. Brian Terry y otros tres agentes fronterizos se enfrentaron a este grupo el 14 de diciembre de 2010 al norte de Nogales, Arizona. Este vergonzoso incidente provocó tensiones en las relaciones México-EU.

Mediante la Operación ‘Rápido y Furioso’ el Gobierno de Obama suministró armas de fuego a bandas de narcotraficantes mexicanas para que se les pudiera seguir la pista y recolectar datos de inteligencia.

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El objetivo era descubrir mayores conspiraciones criminales al otro lado de la frontera. Sin informar a las autoridades mexicanas, la Agencia del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) facilitó que más de dos mil 500 armas de asalto entraran ilegalmente en México.

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