Esculturas gigantes en forma de sandía, reinterpretaras por más de 30 artistas plásticos de Oaxaca, rememoran al pintor mexicano, fallecido en 1991
Redacción
RegeneraciónMX. – Uno de los motivos más icónicos en la obra de Rufino Tamayo, de quien en junio pasado se conmemoraron treinta años de su fallecimiento, fue la sandía, un fruto al que incluso, el pintor oaxaqueño le dedicó una serie completa además de titular a uno de sus últimos cuadros frutales “Sandías” (1980), considerado uno de los más famosos y caros.
Ahora, son 30 artistas plásticos radicados en Oaxaca quienes evocan al pintor con 30 obras de sandías de gran formato intervenidas de diversas maneras, una idea que surgió a manera de homenaje póstumo luego de que la pandemia por Covid-19, relegara cualquier celebración pública.
“Pensamos en algunas de las imágenes que fueran emblemáticas de su obra y había desde perros prehispánicos de Colima, hasta hombres cósmicos, frutas de muchos tipos, pero nos decidimos por la sandía, porque si hay alguien que ha pintado a la sandía de una manera increíble es Rufino. Porque eso nos dio Tamayo, un nuevo lenguaje al arte mexicano, partiendo precisamente desde la identidad de lo mexicano, desde las raíces prehispánicas y llevándonos a una visión universal y poniéndonos en el mundo del arte moderno”, dice Nancy Mayofoitia a propósito del pequeño homenaje que desde el Taller Rufino Tamayo realizan a uno de los pintores mexicanos más destacados del último siglo.
Con el apoyo de artsitas plásticos, conceptuales e intergeneracionales se logró intevernir una serie de esculturas de cerca de dos metros de altura, fabricadas en resina, que buscan reinterpretar el icono artístico que Tamayo fabricó en torno a ellas.