De acuerdo con Shoji Takeuchi, profesor de la Universidad de Tokio y autor de esta piel «el dedo tiene un aspecto ligeramente ‘sudoroso’ al salir del medio de cultivo”
Regeneración 11 junio 2022. Científicos japoneses crearon piel humana viva para darle a los robots textura y funciones de repelencia al agua y autocuración.
De acuerdo con Shoji Takeuchi, profesor de la Universidad de Tokio y autor de esta creación «el dedo tiene un aspecto ligeramente ‘sudoroso’ al salir del medio de cultivo”.
Además, el dedo es accionado por un motor eléctrico por lo que es interesante escuchar los chasquidos del motor en armonía con un dedo que parece real.
Cabe destacar que tener un aspecto real como el del humano es una prioridad en los robots humanoides.
Muchos de estos tienen la tarea de interactuar con los humanos en los sectores de la sanidad y los servicios. Esto debido a que una apariencia similar a la humana puede mejorar la eficacia de la comunicación y evocar simpatía.
¿Cómo se creó la piel?
Actualmente se fabrica piel de silicona que puede imitar la apariencia humana pero con esta nueva piel se pueden apreciar mas detalles como las arrugas.
«Con ese método, hay que contar con las manos de un artesano experto que pueda cortar y adaptar las láminas de piel”, indicó Takeuchi.
Para poder cubrir las superficies con células de piel se aplicó un método de moldeado de tejido para que este quede alrededor del robot.
Primero el equipo sumergió el dedo robótico en un cilindro lleno de una solución de colágeno y fibroblastos dérmicos humanos, los dos componentes principales que forman los tejidos conectivos de la piel.
El éxito de este experimento radica en la tendencia natural a la contracción de esta mezcla de colágeno y fibroblastos, la cual se ajusta al dedo.
Dicha capa proporciona una base uniforme para que se adhiriera la siguiente capa de células, los queratinocitos epidérmicos humanos.
Estas células forman el 90% de la capa más externa de la piel, lo que confiere al robot una textura similar a la de la piel.
La piel creada tiene la suficiente resistencia y elasticidad para soportar los movimientos dinámicos del dedo robótico.
Cuando la piel fabricada se hiere puede autocurarse como la de los humanos con la ayuda de un vendaje de colágeno.
«Nos sorprende lo bien que se adapta el tejido de la piel a la superficie del robot”, indicó Takeuchi.
Desafortunadamente la piel desarrollada es mucho más débil que la natural y no puede sobrevivir mucho tiempo sin un suministro constante de nutrientes y eliminación de residuos.