México protesta por hostigamiento continuo por parte del gobierno golpista en Bolivia, tercer día de tensiones en torno a embajada y residencia oficial
Regeneración, 25 de diciembre del 2019. México protestó formalmente ante el gobierno golpista de Bolivia por las acciones de amedrentamiento y hostigamiento en contra de la sede de México en Bolivia y la residencia diplomática.
Se trata de un cerco que por momentos pareciera desbordarse.
Y es que públicamente la persona que se autodenomina presidenta de Bolivia dice que no hay asedio o promete que se retirará.
Y sin embargo el asedio siguie.
Incluso un jefe de la policía no tuvo empacho alguno en pedir que se «entregaran a los criminales».
Es decir, es así como un jefecillo fascista se permite corregir la plana a la supuesta presidenta, entonces es válido preguntarse
¿Quién controla las fuerzas que rodean la embajada de México?
El Gobierno de México reitera su denuncia por el hostigamiento y la intimidación de la que están siendo objeto la Embajada y Residencia Oficial de México en Bolivia.
Esto contra el personal acreditado y contra las personas que se encuentran bajo la protección del Estado mexicano en ese país.
El Gobierno de México reitera su exigencia al Estado Plurinacional de Bolivia para que cumpla con sus obligaciones internacionales.
además de garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y cesar la política de hostigamiento y amedrentamiento.
México pide salvoconductos para asilados en embajada en Bolivia
Bolivia. Cancillería mexicana tramita el documento ante gobierno de facto en favor de los asilados en sede diplomática
Regeneración, 25 de diciembre del 2019. Mientras que el hostigamiento contra la Embajada y Residencia Oficial de México en Bolivia permanecen, el Gobierno de México tramita salvoconductos para las personas asiladas.
En momentos en que el asedio permanece, y que atenta contra el derecho de asilo, el Gobierno mexicano continuará con los trámites de salvoconducto, toda vez que el asilo está protegido por convenciones internacionales.
La figura de asilo, señaló la cancillería en un boletín, es un acto de política exterior
“que se enmarca en el ejercicio de nuestra soberanía y es congruente con nuestra política de derechos humanos”.
El Gobierno mexicano señala que toda persona tiene derecho a solicitar asilo por motivos o delitos de carácter político.
Incluyendo aquellos delitos del fuero común que tengan conexión con motivos políticos, cuya vida, libertad o seguridad se encuentre en peligro.
México está siendo respetuoso del derecho al asilo, ejercido por las nueve personas que se encuentran bajo su resguardo en La Paz.
Dicha figura de asilo, contemplada en el artículo 11 constitucional, incluye a las cuatro personas que cuentan con órdenes de aprehensión.
Dichas órdenes, cabe aclarar, se notificaron a la embajada mexicana en Bolivia en fecha posterior al otorgamiento de asilo.
Sustento en leyes internacionales
El asilo diplomático es un régimen jurídico que está basada en una serie de convenciones internacionales: las de La Habana (1928), Montevideo (1933) y las dos de Caracas (1954).
En ese sentido son claros los lineamientos cuando establecen que
“corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución” y que “será respetada la determinación del Estado asilante de continuar con el asilo y exigir el salvoconducto para el perseguido”.
El Gobierno de México, en virtud de estas consideraciones, expresa su intención de continuar con el procedimiento para obtener los salvoconductos.
Cabe señalar que dicho proceso ya inició ante el Ministerio de Asuntos Exteriores boliviano.
De acuerdo con el comunicado de la cancillería mexicana, la embajadora en Bolivia, Teresa Mercado, ha sostenido cuatro reuniones con Karen Longaric.
Misma que es la responsable de las relaciones exteriores del gobierno de facto de Bolivia.