Si el Congreso de la Unión aprueba la reforma eléctrica de AMLO, algunos de los empresarios afectados serán Claudio X. González y Ricardo Salinas Pliego; los cuales se beneficiaron y aprovecharon de los cambios a la Ley del Servicio Público Eléctrico, así como de la reforma energética de Peña.
Regeneración, 10 de octubre del 2021. Si el Congreso de la Unión aprueba la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador varias empresas serán afectadas. Entre ellas están Iberdrola, Walmart, Ienova, Bimbo, BlackRock, Kimberly Clark y las compañías de Ricardo Salinas Pliego.
Esto se debe a que se cancelará la compra de excedentes que se estableció con los permisos de Producción Independiente de Energía (PIE) que se entregaron a particulares; así como con los de Generadores de Autoabasto. Ambos se entregaron por la Comisión Reguladora de Energía, pero con la iniciativa desaparecerán.
Desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en 1992, inició el proceso de cambios a la Ley del Servicio Público Eléctrico para entregar estos permisos. Sin embargo, se volvieron reformas constitucionales durante la administración de Felipe Calderón, en 2010, y se extendieron durante la reforma energética de Enrique Peña Nieto, en 2013.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, explicó a Proceso que se cancelarán todos los PIE que provocaron que la Comisión Federal de Energía (CFE) comprara energía durante 25 años; igual que los de Autoabasto, mediante los cuales las compañías simularon tener socios, cuando en realidad fueron clientes.
Esto provocó que el 62 por ciento de la energía que se consume en el país la genera la iniciativa privada y el 38 por ciento la CFE. Con la reforma eléctrica se pretende que el 54 por ciento sea producido por el Estado y el 46 por ciento por las empresas.
¿Cuáles son los permisos que se van a cancelar?
Los permisos que se van a cancelar, explicó, son los PIE de 34 centrales eléctricas. La CFE negociará con ellas un nuevo esquema; el cual consistirá en despachar energía cada 24 horas y dependerá de la demanda del mercado. Es decir, la Comisión podrá acercarse a las empresas que tienen un contrato y comprarles, siempre y cuando su energía sea barata y su central esté cerca de la zona que la requiere.
Sobre los de autoabasto que simularon, Nahle explicó que identificaron 239 centrales eléctricas, que a su vez generan y venden energía a 77 mil 767 clientes. Gracias a esos permisos crearon un «mercado negro» y dijo que un ejemplo fue Coca-Cola o Femsa; pues le dieron una concesión para 50 megawatts e hizo una central para 500.
Asimismo, hizo socios de un dólar a todas las tiendas de Oxxo, con lo que violan la Constitución y la Ley de la Industria Eléctrica actual. La secretaria agregó que las empresas que operan bajo un esquema parecido son Kimberly Clark, Bimbo, entre otras y argumentó que por eso desaparecerán.