Desalinizadora en La Paz, BCS; cara, contamina, y beneficia a hoteleros e inmobiliarias. Alternativamente proponen acciones de bajo costo y alta eficiencia
Regeneración, 19 de diciembre del 2018. Desalinizadora en La Paz, Baja California Sur, es objetada por ambientalistas que señalan que se trata de endeudar a todos los ciudadanos para favorecer a solo un sector, el inmobiliario y hotelero. En contrapartida, presentan un plan de acciones puntuales para preservar el manto acuífero y tener disponibilidad de agua con bajos costos y alta eficiencia.
El Frente Ciudadano en Defensa del Agua y de la Vida expuso en redes sociales las razones para no construir dicha planta desalinizadora.
El frente señaló:
El pueblo (a través del gobierno) no debe pagar el alto costo de una desalinizadora para proporcionarle agua a los proyectos de los hoteleros y desarrolladores.
Hay personas que dicen, no hay problema, lo va a pagar el gobierno.
Pero ¿de dónde obtiene el dinero el gobierno?
De los impuestos que nos cobra a todos, y entre más se endeude, más impuestos tendremos que pagar , incluyendo gasolina, gas y electricidad más cara.
Por ello «no es justo que todos paguemos para que los hoteleros y desarrolladores tengan agua, cuando los únicos que van a obtener utilidades son ellos».
Uso intensivo y extensivo de energía.
Precisaron que las desalinizadoras son grandes consumidoras de energía, lo que implica que tendría que aumentarse la capacidad de las plantas generadoras de CFE, con el consecuente incremento de gases contaminantes que, además, contribuyen al cambio climático.
Descarga de salmueras con químicos.
Agregaron que las grandes descargas de salmueras concentradas, que además pueden llevar químicos usados en el mantenimiento de la planta, causan un impacto ambiental negativo al hábitat marino.
Costos de operación y mantenimiento muy superior a otras opciones.
Debido a sus altísimos costos de operación y mantenimiento, en los países desarrollados se está optando por soluciones mucho menos costosas, indicaron.
La vida útil de una desalinizadora se estima en 10 años.
Consideraron que es inaceptable que cada 10 años el pueblo (a través del gobierno) tenga que volver a hacer millonarias inversiones para reponer el equipo deteriorado.
Entonces ¿cuál es la mejor solución ambiental, social y económica, para garantizar agua a nuestra ciudad por muchos años?
Presentaron entonces un plan concreto y global para atender la problemática del agua
– Construir obras de retención e infiltración de las aguas pluviales al acuífero.
Con los estudios y la participación de expertos (acora, uabcs, cibnor, cicimar, etc.), se podrán efectuar obras que, a diferencia de las desalinizadoras, tendrán una vida útil muy larga y nos suministrarán agua de buena calidad
-Depurar las aguas residuales con un tratamiento lagunar de muy bajo costo y alta eficiencia.
El efluente del sistema lagunar cumplirá con las normas oficiales y una parte se reusará en agricultura y en pastizales para ganadería.
-Darle un tratamiento avanzado al efluente lagunar que no se use en irrigación e infiltrarlo al acuífero para recargarlo y crear una barrera a la intrusión salina.
Esta solución ya la están llevando a cabo en en 10 estados de Estados Unidos, debido a que el costo de este proceso para obtener un agua potable de alta calidad es entre el 10 y 15% del costo de desalinizar agua de mar.
Adicionalmente, se crea una barrera a la intrusión salina, grave problema en el acuífero de la paz.
Que los desarrolladores instalen sus propios sistemas de desalinización.
Finalmente indicó el frente:
«Dado que no es aceptable que la población pague el alto costo de la desalinización, los desarrolladores que no quieran o no puedan esperar las obras antes mencionadas, deberán instalar sus desalinizadoras».