Por Alexandro Guerrero
RegeneraciónMx.- “El Tristorante” nace de la idea de querer hacer teatro, con abordaje desde la técnica del clown.
El maestro Santiago Manuel Fernández comparte para RegeneraciónMx, lo que ha significado el devenir de este espectáculo.
El fracaso y la tragedia propia forman parte de este universo, es por eso que pensamos como se llamaría un restaurante destinado al fracaso… Pues: “El Tristorante”. Ahí nace la comedia que es una constante en la obra.
El dueño del restaurante es además cocinero y camarero, pero él cree que su restaurante es elegante, fino y por momentos glamoroso. La obra tiene momentos poéticos y oníricos, pero siempre nos centramos en la línea cómica y trabajamos sin cuarta pared en todo momento.
No está inspirado en ningún país como tal, pero sí que tiene que ver con este sueño del inmigrante que abre un restaurante y que no siempre salen las cosas como él quiso.
Mi personaje por ejemplo, llamado Calvino, tiene acento francés, y a pesar de que el ambiente sonoro es italiano o más bien italo-americano, hacemos reiteradas referencias a México.
La obra nace en 2017 y llevamos al momento más de 100 representaciones, se ha presentado en varios estados de la república, en Colombia, EEUU y Corea del Sur.
Hemos tenido que adaptar el humor en diferentes latitudes del orbe, tiene esta obra también influencias cinematográficas.
Surge después de ver la película «The big nigth» que justamente trata de un restaurante italiano bastante venido a menos en los EEUU, de ahí nace la idea y un poco el ambiente sonoro… Es obvio que a todos los que nos dedicamos al clown tenemos influencias de los hermanos Marx, Buster Keaton o Georges Carl entre otros, pero nuestros clowns son muy propios.
Pizano mi compañero en escena, formaba parte del escuadrón Jitomate Bola, que son alumnos del maestro Anatoli de Rusia, y yo tengo una formación más ecléctica… ambos personajes han podido convivir en la escena y potenciarse.
El clown es una técnica escénica, pero también es un personaje interpretado por un actor. El clown conserva la esencia, la energía propia de la persona. Todos mis personajes tienen la misma impronta siempre, por eso me defino como clown. Hay clowns que trabajan con un solo personaje, en mi caso hago muchos, pero siempre conservan esa esencia, el clown juega, siempre juega.
Lo que más me aterroriza de crecer (porque a veces aun considero que tengo 20 años) es tener que dejar de jugar… por eso tal vez me dediqué al clown, para que jugar sea un trabajo.
El clown es ritual, es una mirada profunda, es arriesgar, es dar un paso al vacío. Profesionalmente llevo 15 años aproximadamente haciendo clown, antes me dedicaba a las artes circenses también.
El clown es un arma más de todos aquellos que todavía creemos en luchas desde la bondad, desde el arte y el amor. Ninguna arte es mayor o menor que otra, es algo que debemos entender, ni bellas ni populares, las artes son artes y el clown se ubica dentro de las artes escénicas, no van a cambiar el mundo las artes, pero si lo embellecen.
El clown específicamente su energía infantil te enseña a tomarte las cosas de otra forma, a no ser rencoroso, a permitirte perdonar a sorprenderte en lo sencillo… no importa la cantidad de tragedias que te pasen, importa como actúas ante esta situación, esto es importante, pareciera casi una enseñanza estoica pero que los clowns lo hacen todo el tiempo alimentarse de las pequeñas tragedias y fracasos de la vida… Como decían en una película los hermanos Cohen:
«¿Por qué escandalizarse por una tragedia si la puedes convertir en una obra de arte?».
“El Tristorante”. Sábado 15 de abril. 19 Hrs . Teatro Varsovia. $250.00
Promoción de Jueves 2×1 en Ticketmaster. 40% de descuento comprando en taquilla los miércoles.
Varsovia 9, Juárez, 06600 Cuauhtémoc, CDMX, México, Mexico City, Mexico
55 4894 9259