Ejercicio físico reduce en 27% riesgos de problemas cardíacos o vasculares en mayores de 60 años. Incluso con discapacidad o enfermedades crónicas
Regeneración, 19 de noviembre del 2019. Ejercicio físico necesario en mayores de 60 años ya que la falta de actividad física incrementa riesgo de hasta un 27% de enfermedades cardiovasculares.
Se trata de una amplia investigación de Corea de Sur donde más de un millon de hombres y mujeres fueron sometidos a dos exámenes.
Ejercicio en personas mayores de 60 reduce el riesgo cardiopatía hasta el 11%.
El vínculo entre los niveles de ejercicio y el riesgo de enfermedad cardiovascular se mantuvo incluso para las personas con discapacidades y afecciones crónicas.
Tales como presión arterial alta, niveles altos de colesterol y la diabetes tipo 2.
La investigación
Los investigadores fueron dirigidos por Kyuwoong Kim, estudiante de doctorado en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Escuela de Graduados de la Universidad Nacional de Seúl,
El estudio fue en 1 millón 119 mil 925 hombres y mujeres de 60 años o más.
Mismos que se sometieron a dos controles de salud consecutivos proporcionados por el Servicio Nacional de Seguro de Salud de Corea (NIHS) de 2009 a 2010 y de 2011 a 2012.
El NIHS proporciona servicios de salud para aproximadamente el 97% de la población coreana.
Los participantes tuvieron seguimiento hasta diciembre de 2016.
En cada control de salud, los participantes respondieron preguntas sobre su actividad física y estilo de vida.
Los investigadores calcularon la cantidad de ejercicio moderado (por ejemplo, 30 minutos o más al día de caminar a paso ligero, bailar, jardinería).
Así como el ejercicio vigoroso (por ejemplo, 20 minutos o más al día de carrera, ciclismo rápido, ejercicio aeróbico).
Lo anterior en cada evaluación, y cómo había cambiado durante los dos años entre las proyecciones.
Los investigadores recopilaron datos sobre enfermedades cardíacas y derrames cerebrales desde enero de 2013 hasta diciembre de 2016.
Indispensable ejercicio
Así aquellos que estuvieron moderada o vigorosamente activos más de cinco veces a la semana en el primer control y luego se volvieron continuamente inactivos en el segundo control tenían un 27% más de riesgo de problemas cardiovasculares.
Las personas con discapacidad tenían un riesgo reducido del 16%, y las personas con diabetes, presión arterial elevada o niveles de colesterol tenían un riesgo reducido de entre el 4 y el 7%.
Kim destaca que:
«El mensaje más importante de esta investigación es que los adultos mayores deben aumentar o mantener su frecuencia de ejercicio para prevenir enfermedades cardiovasculares».
A nivel mundial, este hallazgo es de importancia para la salud pública porque se espera que la población mundial de 60 años o más llegue a 2.000 millones para 2050.
Lo que representa un aumento de 900 millones en 2015 según la Organización Mundial de la Salud.
«Si bien a los adultos mayores les resulta difícil realizar actividad física regularmente a medida que envejecen, nuestra investigación sugiere que es necesario estar más físicamente activo para salud cardiovascular».
«Esto también es cierto para personas con discapacidades y condiciones de salud crónicas», añadió.
Creemos que los gobiernos deberían promover programas basados en la comunidad para fomentar la actividad física entre los adultos mayores, indicó.
Además, «desde una perspectiva clínica, los médicos deberían ‘prescribir’ actividad física».
Subrayó lo anterior y agregó que esto «junto con otros tratamientos médicos recomendados para personas con alto riesgo de enfermedad cardiovascular».