Deterioro cognitivo por covid-19; entrevistas y autopsias arrojan luz sobre el fenómeno

La confusión mental de los recuperados del covid-19 puede deberse a la inflamación del cuerpo o falta de oxígeno en el cerebro; es un foco de estudio ahora

Regeneración, 11 de octubre de 2020. Entrevistas con pacientes que se recuperaron del covid-19, así como autopsias a los que lamentablemente fallecieron, arrojan luz sobre el deterioro cognitivo y confusión que causa el virus.

Pacientes recuperados describen una ‘niebla mental’

Pacientes que se recuperaron del covid-19 reportaron estar sufriendo un deterioro cognitivo o ‘niebla mental’.

La cineasta australiana Mirabai Nicholson-McKellar contó su experiencia al medio británico The Guardian tras siete meses de haber sido dada de alta.

Mirabai Nicholson explica que sus dificultades para pensar se han vuelto un problema «completamente paralizante». «No soy capaz de pensar con la suficiente claridad para [hacer] nada», describió la mujer de 36 años.

Agregó también que ‘niebla mental’ es decir poco, pues siente un «deterioro cognitivo con enormes consecuencias». «No puedo trabajar más de una o dos horas al día e incluso salir de casa para ir de compras puede ser un desafío», explicó al medio británico.

«Cuando me canso se vuelve mucho peor y, a veces, todo lo que puedo hacer es acostarme y mirar televisión», detalló. Describió que olvida los alimentos en el fuego y le cuesta mantener una conversación cara a cara o vía mensajes de texto.

Doctores: podría deberse a inflamación del cuerpo o falta de oxígeno en el cerebro

Pacientes han estado viviendo con una ‘niebla mental’ por algunos meses, reportó el doctor Michael Zandi, consultor del Instituto de Neurología Queen Square de la UCL (Reino Unido) a The Guardian.

Agregó que cada vez hay más casos entre las personas que no fueron ingresadas en hospital y se enfrentaron al covid-19 en casa.

«La proporción de personas con síntomas cognitivos durante cualquier período de tiempo, como resultado del covid-19, se desconoce», reconoció; «es un foco de estudio ahora; podría llegar hasta el 20 por ciento».

La confusión mental de los recuperados puede tener distintas razones: desde inflamación en el cuerpo hasta falta de oxígeno en el cerebro.

Experimentos en placas de laboratorio sugieren que el covid-19 puede infectar células cerebrales y bloquear el suministro de oxígeno a las células adyacentes.

Síntomas similares a los de conmoción cerebral

Muchas personas que reportaron la ‘niebla mental’ por covid-19 también tuvieron problemas como dolores de cabeza hasta dificultades para tolerar ruidos fuertes y controlar las emociones; afirmó el doctor Wilfred Van Gorp, expresidente de la Academia Estadounidense de Neuropsicología Clínica.

«Las quejas son muy similares a las de los pacientes que han sufrido una conmoción cerebral» y hay similitudes con el síndrome de fatiga crónica, agregó.

«No hemos definido cuáles son estos síntomas y si son medibles porque nadie ha realizado todavía un estudio«, añadió el doctor Ross Paterson del Instituto de Neurología Queen Square.

Autopsias muestran penetración del covid-19 al cerebro

En el caso de pacientes que fallecieron por la enfermedad, las autopsias revelaron que, en más de la mitad, el virus había penetrado en sus tejidos cerebrales.

Lo anterior se descubrió en un estudio en Hamburgo, Alemania, entre marzo y abril de 2020.

Dicho descubrimiento se publicó en MedPage Today, en una entrevista con los coautores de un estudio del 5 de octubre en Lancet Neurology.

El análisis de los cerebros afectados detectó material génico (ácido ribonucleico, ARN), una proteína clave del coronavirus, o ambas cosas.

Sin embargo, los expertos creen que esta penetración del sistema nervioso central no implicó que los cambios patológicos fueran demasiado grandes.

La muestra del estudio fue de 43 pacientes con una edad promedio de 76 años.

El 93 por ciento de los fallecidos sufrían una o varias enfermedades crónicas antes del contagio, generalmente del sistema cardiovascular y respiratorio.

El 74 por ciento murió en hospitales a causa de la neumonía inducida por el covid-19.

En ocho de ellos se encontraron tanto proteínas como ARN del SARS-CoV-2, pero en el 53 por ciento de los fallecidos se identificó al menos uno de los dos componentes.

Rastros del covid-19 se concentraron en el tronco cerebral

Rastros de la presencia vírica se hallaron en las células del tronco cerebral y en las neuronas que se ramifican a partir de esta ruta de comunicación entre distintas regiones del cerebro.

Los médicos creen que los patógenos llegaron allí a través del nervio vago, que conecta el cerebro con varios órganos como pulmones, corazón, vísceras y nasofaringe.

Casi todos los pacientes experimentaron una proliferación anómala de astrocitos, las células de soporte del tejido nervioso, en todas las regiones evaluadas.

Algunos tenían otros cambios que a veces pueden provocar complicaciones neuropatológicas, pero el equipo investigador admite que eso podía deberse a una respuesta defensiva del sistema inmunitario y no al daño causado por el coronavirus.

Además, los datos clínicos y las investigaciones de laboratorio sugieren que la encefalitis, la meningitis, la polineuritis craneal y dos síndromes más también podrían estar asociados con el covid-19, afirma el estudio.

Estudios anteriores

El 11 de septiembre de 2020 se difundió en un estudio dirigido por Akiko Iwasaki, experta en inmunología de la Universidad de Yale, que el Covid-19 podría afectar directamente al cerebro.

Covid-19 podría invadir el cerebro, según estudio

En ese entonces se descubrió que el virus pude duplicarse dentro del cerebro y su presencia priva de oxígeno a las células cerebrales.

La profesora Iwasaki y sus colegas usaron tres métodos; en uno infectaron «minicerebros» creados en laboratorio, en otro infectaron ratones y finalmente examinaron el cerebro de pacientes que fallecieron a causa del Covid-19.

El equipo descubrió que en los organoides cerebrales el virus podía infectar neuronas y luego “piratear” la maquinaria de la célula neuronal para duplicarse.

Las células que se encontraban infectadas provocaban la muerte de células circundantes al privarlas de oxígeno.

Un argumento en contra de dicha teoría es que el cerebro no posee altos niveles de la proteína llamada ACE2 a la que se adhiere el Covid-19 y que se encuentra en abundancia en órganos como los pulmones.

En el análisis se descubrió que los organices tenían dicha proteína que facilitaba la entrada del virus y se encontraba presente en los cerebros de los pacientes fallecidos.

En el caso de los ratones infectados, uno fue modificado genéticamente para tener los receptores ACE2 en los pulmones y otro en el cerebro.

Los ratones infectados en los pulmones tenían lesiones y los que estaban infectados en el cerebro perdieron peso y murieron rápidamente.

Finalmente los investigadores descubrieron que tres pacientes que murieron por complicaciones graves por Covid-19 mostraron rastros del virus en diversos grados.