Deuda externa no fue pagada por México después de la Revolución (III)

Después de la Revolución Mexicana y la estabilización, se inició consecutivamente el impago de la deuda externa. Así se profundizó la revolución.Resultado de imagen para lazaro cardenas y la revolución

Regeneración 6 junio de 2019. Entre 1922 y 1942 (¡20 años!) se realizaron largas negociaciones con un consorcio de acreedores dirigido por uno de los directores del banco JPMorgan de Estados Unidos.
En febrero de 1919, se constituyó un cártel de banqueros acreedores de México con el nombre de Comité Internacional de Banqueros con Intereses en México
Estaba presidido por T. W. Lamont representante de JPMorgan de Nueva York, y reunía a bancos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Países Bajos, Bélgica, Suiza y Alemania.
En 1921, el presidente Álvaro Obregón invitó a T. W. Lamont a México con el fin de entablar negociaciones que llegaron, en junio de 1922, a un acuerdo. 
Se trató de un acuerdo funesto para el país que mostraba claramente el cambio de orientación política del gobierno.
Se aproximaba a la política del porfiriato en materia de endeudamiento, es decir, la sumisión a los intereses de las clases dominantes locales y a los bancos internacionales poseedores de la deuda externa e interna.
Obregón y su gobierno reconocieron una deuda pública que se elevaba a 500 millones de dólares, mientras que en 1910 la deuda era de 220 millones de dólares.
El presidente Obregón aceptaba, por lo tanto, reconocer un monto de deuda que era el doble de lo que se debía.
El Congreso de México controlado por el presidente ratificó el acuerdo y el país inició los reembolsos en 1923, pero las sumas a pagar eran tan elevadas que, el 30 de junio de 1924, Obregón suspendió el pago de la deuda.

Plutarco Élias Calles

El nuevo presidente mexicano Plutarco Elías Calles (presidente desde diciembre de 1924 hasta noviembre de 1928) negoció una línea de crédito con el Comité de Banqueros.
Se hicieron algunos pagos en 1926, y luego en 1927, pero México de nuevo suspendió el reembolso de la deuda.
El Comité de Banqueros envió en 1928 una comisión de expertos con el fin de analizar la situación.
Consideraron también que México efectuaba demasiadas inversiones en el sistema de riego, educación y en el establecimiento de un sistema de crédito público para los campesinos.
Se retomaron las negociaciones entre el gobierno y el Comité de Banqueros.
Un nuevo acuerdo fue adoptado en 1930 pero, por primera vez desde 1922, un importante número de parlamentarios se opuso a su ratificación.
Además, cuatro de los diputados del estado de Chihuahua presentaron un proyecto de ley con el fin de declarar una moratoria de 10 años en el reembolso de la deuda, para utilizar las sumas así ahorradas en gastos útiles para la sociedad. 
El gobierno decidió no correr el riesgo de quedar en minoría en el Congreso y no se atrevió a someter a votación el acuerdo pactado con los Banqueros.
En enero de 1932, el Congreso aprobó una ley que anulaba el último acuerdo pactado por el gobierno con el Comité de Banqueros.
Finalmente, el 1 de septiembre de 1933, el presidente Abelardo Rodríguez anunció que México no retomaría el pago de su deuda externa.

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El presidente Lázaro Cárdenas.

En diciembre de 1934, Lázaro Cárdenas comenzó un mandato presidencial que se prolongó hasta diciembre de 1940.
Durante ese período de seis años, Lázaro Cárdenas realizó importantes reformas de izquierda, y algunas de ellas permitieron por primera vez poner en práctica algunas aspiraciones revolucionarias de los años 1910-1917 y de la Constitución de 1917.
Lázaro Cárdenas comenzó su mandato en un contexto de luchas sociales y, especialmente, de huelgas obreras, y adoptó una orientación que rompía con la que había dominado la política desde 1920.
Se opuso a su predecesor Plutarco Elías Calles. Rechazó retomar las negociaciones con el Comité Internacional de Banqueros.
Una de las primeras medidas de Cárdenas fue sobre la reforma de la educación pública.
El rechazo de Lázaro Cárdenas de retomar el pago de la deuda o incluso de retomar las negociaciones con el Comité Internacional de Banqueros desembocó en una victoria.
Para sucederle, su ex ministro de Defensa, Manuel Ávila Camacho fue elegido presidente y Lázaro Cárdenas se convirtió en el ministro de Defensa del nuevo gobierno.
A partir de 1941, para mejorar las relaciones con México, el presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, presionó a los banqueros de su país, comenzando por JPMorgan, con el fin de que capitularan ante el gobierno mexicano.
Washington estaba por entrar en la Segunda Guerra Mundial a partir de diciembre de 1941, y tenía necesidad de que su vecino mexicano (al igual que Brasil que también estaba en suspensión de pagos) fuera un aliado sólido.
El acuerdo que puso fin al conflicto entre el Comité Internacional de Banqueros y México constituye un verdadero acto de capitulación de los bancos.

Comité Internacional de Banqueros

Aunque el Comité Internacional de Banqueros exigía el pago de una deuda evaluada en 510 millones de dólares (capital e intereses incluidos), el acuerdo final preveía el pago de un poco menos de 50 millones de dólares, o sea, una reducción de más del 90 %.
Además, lo increíble es el tipo de interés aplicado para la compensación en relación a los intereses atrasados: 1/1000 para los intereses atrasados anteriores a 1923, 1/100 para el período 1923-1943.
Sin embargo, en numerosos acuerdos de reestructuraciones de deuda que datan del siglo xix o de la primera mitad del siglo xx, los intereses atrasados eran totalmente convertidos en el capital que se debía.
Recordemos que el acuerdo firmado en 1922 por Obregón y el Comité Internacional de Banqueros, implicaba el reconocimiento por México de una deuda de 500 millones de dólares.
Pero habían pasado 20 años. Al aceptar reembolsar una deuda de 50 millones de dólares (capital más intereses atrasados), México obtuvo una victoria extraordinaria.
Y no fue todo: los tenedores de los títulos estaban obligados a presentar sus títulos y registrarlos y estampillarlos ante las autoridades mexicanas, antes de poder pretender una compensación.
Los banqueros debían registrar sus títulos ante el gobierno mexicano: jamás visto hasta ese momento.
Hay que señalar que los bancos alemanes que formaban parte del Comité Internacional de Banqueros no fueron autorizados a presentar sus títulos ya que se consideraban cómplices de una potencia enemiga.
Agreguemos que Washington, a partir de 1940, intentaba comprar petróleo mexicano mientras que hasta ese momento no había habido ninguna compensación petrolera pagada por México.
La sociedad petrolera Sinclair comenzó a comprar petróleo a la empresa pública Pemex.

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PEMEX

Sinclair que había exigido una compensación de 32 millones de dólares, aceptó finalmente una compensación de 8 millones que sería pagada con una parte de los dólares que Sinclair debía pagar a Pemex por comprarle 20 millones de barriles de petróleo en un período de 4 años.
Finalmente se llegó a un acuerdo general y México prometió pagar 23 millones de dólares para indemnizar al conjunto de sociedades petroleras estadounidenses expropiadas en 1938.
Gracias al acuerdo sobre la deuda, a los otros aspectos de la política llevada a cabo durante el mandato de Cárdenas y al contexto de la posguerra, México pudo implementar una política de desarrollo económico, aplicando estrictas medidas proteccionistas hasta los años 1950.
México no comenzó a demandar préstamos a los bancos privados hasta finales de la década de 1950.
Referencia: Fragmentos del escrito de Eric Toutsaint tomados de http://www.cadtm.org/Mexico-demostro-que-es-posible