Edificios nuevos no tienen información técnica para evaluar su comportamiento ante un sismo

Se realizaron análisis de pruebas de concreto y escaneo en columnas de acero en edificios ubicados en la colonia Roma, Del Valle, Condesa, entre otras y en muchos casos la información no coincidía entre archivos.

Regeneración, 7 de octubre de 2017.- De acuerdo con un estudio publicado en 2015 por la revista Building Research & Information, edificios construidos después de 2004 en la Ciudad de México, carecían de información técnica fundamental para evaluar su comportamiento ante un sismo, concluyeron académicos de la UNAM.

Eduardo Reinoso, Miguel Jaimes y Marco Torres encontraron un déficit en 60% de los edificios que analizaron.

En entrevista con Reforma, Reinoso explicó que “para los ingenieros estructurales es muy claro que toda obra debe tener una memoria de cálculo, planos estructurales (qué tamaños y qué materiales se utilizan) y una bitácora donde se van registrando los cambios. Estamos lejos de que eso haya pasado”.

En dicho estudio se analizaron 150 inmuebles edificados a partir de 2004 con nuevas Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción, ubicados en colonias de riesgo sísmico como Del Valle, Condesa, Narvarte y Roma, entre otras.

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Se escogieron 20 edificios para realizar el análisis de pruebas de concreto y escaneo en columnas de acero; solamente ocho edificios contaban con información suficiente y, en muchos casos, ésta no coincidía entre archivos.

En el artículo se lee que “debido a la poca información incluida en los planes, dibujos y notas, fue imposible conocer los supuestos y parámetros utilizados por los diseñadores estructurales. Las autoridades no tienen suficiente información para evaluar el peligro sísmico real de los edificios post-2004 en la Ciudad de México”.

De acuerdo al Reglamento de Construcciones, la información técnica de los edificios permanece en manos de los Directores Responsables de Obra (DRO) y las Delegaciones, pero resultaron ser fuentes no confiables, dijeron los investigadores.

«Algunos nos daban unas cosas que eran una porquería, entonces, a lo mejor nos entregaron más que ocho, pero no servían de nada: claramente era un documento que entregaron para palomear”.

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Si se contara con la información, los ingenieros estructurales podrían elaborar modelos de resistencia para los edificios ante diversos tipos de fuerza, entre ellos los terremotos.

El estudio fue comisionado por el gobierno de la Ciudad de México y posteriormente, se creó el Instituto de Seguridad para las Construcciones, pero de acuerdo con Reinoso, “nada se ha corregido, estamos en el peor de los escenarios, el hecho de que tengamos el Instituto no corrigió en principio nada. Hay que fortalecerlo con una autoridad que tenga ingenieros que sepan”.

 

 

Con información de Reforma