Autoridades de Estados Unidos ubican a “El Nini” como uno de los principales miembros del Cártel de Sinaloa, pues es jefe de seguridad de “Los Chapitos”.
RegeneraciónMx, 28 de mayo de 2024. Las autoridades de Estados Unidos inculpan a Néstor Isidro Pérez Salas, conocido como «el Nini», de múltiples cargos en Nueva York y en el Distrito de Columbia.
Entre las acusaciones que existen sobre el criminal está el asesinato del informante de la Agencia Antidrogas (DEA) y de un menor de edad.
Y es que, el pasado 25 de mayo México extraditó al criminal a Estados Unidos, donde se encuentra recluido en un Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn (MDC, por sus siglas en inglés), en Nueva York.
“El Nini” de 32 años, se presentó este martes ante la jueza Ona T. Wang, quien le notificó los cargos que pesan sobre de él.
La primera comparecencia contra el narcotraficante se programó este jueves 30 de mayo a las 15:00 horas, con la jueza, Katherine Polk Failla.
Mientras que las autoridades norteamericanas señalan al criminal de ser el jefe de seguridad de “Los Chapitos”.
Por lo que, se le considera como uno de los principales miembros del Cártel de Sinaloa; además, de que pesan sobre de él varios cargos por las muertes de diversas personas.
«El Nini» es acusado de participar en una empresa criminal que está relacionada con la muerte del informante de la DEA, Alexander Meza León.
Además de, “importación y tráfico de fentanilo, obstrucción a la justicia por asesinato a un informante, secuestro con resultado de muerte de ocho personas, entre ellas un menor, armas de fuego y delitos de blanqueo de capitales”.
El pasado 28 de octubre se encontraron ocho personas muertas en Tamazula, Durango, entre los cuerpos estaba una menor de edad.
Además, se le señala que las víctimas murieron por “colaboración con la fuente confidencial”; por lo que, si se le declara culpable a “El Nini”, podría ser condenado a cadena perpetua.
«El Nini» es acusado en el Distrito de Columbia
Las autoridades detuvieron el 22 de noviembre del 2023 a Pérez Salas en el Distrito de Columbia, donde se le señala de “conspirar para importar cocaína y metanfetamina a Estados Unidos, lo que conlleva una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua”.
Además, del “uso, porte y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos en relación con la conspiración de cocaína y metanfetamina, que conlleva una pena mínima obligatoria de 30 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua; y conspiración para obstruir la justicia tomando represalias contra un testigo e informante mediante asesinato, que conlleva una pena mínima obligatoria de cadena perpetua”.
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