Acusan crimen de odio en asesinato de Enrique Estrada en El Salto, Jalisco

Enrique Estrada, funcionario del DIF de El Salto, Jalisco: «Un chavo con un futuro brillante, alguien que de verdad quería cambiar las cosas»

Regeneración, 13 de diciembre de 2025.– El cuerpo de Enrique Estrada fue localizado al interior de su domicilio, en la colonia Parques del Castillo. Para no variar, la saña fue la firma del crimen.

Los reportes periciales detallan que el joven funcionario no solo recibió impactos de proyectil de arma de fuego; sus victimarios se aseguraron de dejar su marca con heridas de objeto punzocortante. Pa’ pronto: lo balearon y lo apuñalaron.

Una combinación de odio y cobardía que se ejecutó con una precisión quirúrgica. Los paramédicos que llegaron al lugar solo pudieron confirmar que Enrique ya no tenía signos vitales.

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Un perfil que incomoda al conservadurismo

Enrique Estrada no era un burócrata más calentando una silla. A sus 27 años, se desempeñaba como una figura activa en el área de Desarrollo Comunitario y Deportes del Ayuntamiento de El Salto.

Era un joven que vivía su identidad gay con total apertura, algo que en cualquier sociedad civilizada sería un dato irrelevante, pero que en México es, lamentablemente, un factor de riesgo.

Y es que, ni modo, hay que decir las cosas como son. México se mantiene firme —y qué vergüenza de podio— como el segundo país con más crímenes de odio en América Latina, solo superado por Brasil.

Entre el dolor y la «indignación» de oficina

El presidente municipal de El Salto, Ricardo Santillán Cortés, lamentó el hecho a través de sus canales oficiales. A final de cuentas, los que quedan rotos son los amigos y familiares.

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Entre los círculos allegados a Enrique, el sentimiento es de una injusticia absoluta. Quienes trabajaron con él lo describen como un joven con una energía inagotable.

«Era un chavo con un futuro brillante, alguien que de verdad quería cambiar las cosas en El Salto. No se vale que le corten las alas así», comentó un compañero de trabajo que prefirió guardar el anonimato.

La justicia en Jalisco es un mito urbano. Mientras la Fiscalía del Estado asegura que «ya se están realizando las investigaciones bajo los protocolos correspondientes».