El sitio Pejeleaks.org que se dedicó a denostar a AMLO antes de las elecciones se encuentra abandonado y el dominio de la página web está a la venta.
Regeneración, 10 de julio de 2020. La mañana del miércoles 6 de febrero de 2018, las principales avenidas de la Ciudad de México amanecieron tapizadas de carteles con el rostro de AMLO y la leyenda PejeLeaks.org, después se dio a conocer que era una plataforma de información negativa para el entonces candidato de Morena Andrés Manuel López Obrador.
Ellos se autodenominaban como un proyecto anónimo que decía estar integrado por “profesionistas” y estudiantes que dedicaban su tiempo libre a la plataforma y que su objetivo era que los mexicanos conocieran “al verdadero Andrés Manuel López Obrador”
El portal HugeDomains señala que el dominio de la página web se encuentra a la venta.
El sitio que emitió el último tuit el 4 de julio de 2018, mencionaba que «numerosos ciudadanos han arriesgado su seguridad para proporcionarle a PejeLeaks información inédita que demuestra la corrupción, el nepotismo y los conflictos de interés de López Obrador, su familia y sus colaboradores”. Por tanto, no proporcionaba datos de las personas que administraban la página, alegando motivos de seguridad. Los trabajos no venían firmados, eran todos anónimos.
El 12 de abril del 2018 Loret de Mola realizó lo que pudo ser uno más de sus montajes cuando entrevistó de manera supuestamente clandestina a la editora en jefe de PejeLeaks, la voz estaba distorsionada y no reveló su nombre, afirmaba tener información veraz de los vínculos de Andrés Manuel López Obrador con el narcotráfico.
Tatiana Clouthier en su libro Juntos hicimos historia, señala que las indagaciones que hicieron la llevaron a descubrir que la página de Pejeleaks, había sido comprada en Panamá, operaba desde Los Ángeles, California y su financiamiento provenía de empresarios mexicanos. Más tarde, revela Clouthier, descubrió que se trataba de trabajos que Fernando García Ramírez, mano derecha de Enrique Krauze, les encargaba.
Operación Berlín
El 18 de marzo de 2019 el editor mexicano Ricardo Sevilla sorprendió a la opinión pública cuando dio a conocer en entrevista con Aristegui que él había participado en la campaña sucia que después se le llamó Operación Berlin, el equipo que integró Enrique Krauze y Fernando García Ramírez y que estaba financiado por los empresarios Francisco Agustín Coppel Luken, dueño de tiendas Coppel, Alejandro Ramírez, dueño de la cadena de cines Cinépolis y German Larrea de Grupo México.