Putin, cuenta con una popularidad cercana al 80%, y su partido Rusia Unida, que controlan el Parlamento, arrancan como favoritos. Una victoria en las legislativas sería el paso previo a un posible cuarto mandato de Putin en las presidenciales 2018, si finalmente se presenta
Regeneración, 18 de septiembre del 2016.- Los rusos votan este domingo en unas elecciones legislativas en las que se espera una victoria del partido del presidente Vladimir Putin, tras una campaña electoral sin emoción y pese a la recesión económica que vive el país.
En total, más de 110 millones de rusos están llamados a las urnas, que abrieron el sábado en la península volcánica de Kamchatka y en la parte europea del país, especialmente en Moscú y San Petersburgo.
«La campaña electoral no ha tenido ningún interés. Prometen mucho, pero nada cambia», lamentaba Alexander, en Moscú. Este jubilado aseguraba haber votado pese a todo «para que otros no elijan» por él.
En San Petersburgo, Dimitri Pribytkov, de 47 años, consideraba que estas son unas elecciones «absolutamente previsibles». «Es mi país y tengo que expresar mi punto de vista. Al menos, me lo piden… Formalmente, en todo caso».
Estos comicios llegan en un momento de profunda crisis económica en Rusia, provocada por la caída de los precios del petróleo y por las sanciones occidentales consecutivas al conflicto en Ucrania. Se trata del periodo de recesión más largo desde la llegada de Vladimir Putin al poder, en 1999.
El contexto político también es excepcional, ya que son las primeras elecciones a escala nacional desde la anexión de la península de Crimea en 2014 y del inicio del conflicto en el este separatista del país.
Putin, con un popularidad cercana al 80% tras la anexión, y su partido Rusia Unida, que controlan el Parlamento, arrancan como favoritos. Una victoria en las legislativas sería el paso previo a un posible cuarto mandato de Putin en las presidenciales 2018, si finalmente se presenta.
Además de las legislativas (con más de 6.500 candidatos de 14 partidos que pelean por 450 escaños de la Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento) los electores también están llamados a votar algunos parlamentos y gobernadores regionales.
Es el caso del presidente de Chechenia, Ramzan Kadyrov, que por primera vez se enfrenta a las urnas desde que el Kremlin lo nombró en 2007.
Contrariamente a las legislativas de septiembre de 2011, denunciadas como fraudulentas por los cientos de miles de manifestantes que salieron a las calles a protestar, en esta ocasión el Kremlin parece querer dar al proceso electoral más transparencia.
Putin ha puesto al frente de la comisión electoral central a la exdelegada de derechos humanos del Kremlin, Ella Pamfilova, para reemplazar a Vladimir Churov, acusado por la oposición de haber manipulado los resultados en varias elecciones.
El domingo por la mañana, Pamfilova indicó que había recibido denuncias de fraude en Barnaul, en Siberia, y que la comisión electoral central «podría plantearse anular las elecciones» en la región si las sospechas se confirman. En la mayoría de las regiones rusas, no obstante, «todo (el proceso) se desarrolla con normalidad», añadió.