Estados Unidos ordena el cierre del consulado ruso en San Francisco y otros dos anexos en Nueva York y Washington con fecha límite el dos de setiembre.
Regeneración, 31 de agosto del 2017.– El Departamento de Estado estadounidense en un comunicado de prensa emitido este jueves informa que ha ordenado a su par ruso el inmediato desalojo y cierre de su representación consular en San Francisco, urbe sita en el estado occidental de California.
El mismo requerimiento hace mención a otros dos anexos en Nueva York y Washington, ambas ciudades se encuentran en el este de Estados Unidos Además, el texto ha señalado que para dar cumplimiento al edicto de Washington, los rusos tienen plazo hasta el 2 de septiembre.
“Siguiendo el espíritu de igualdad invocado por los rusos, requerimos al Gobierno ruso que cierre su consulado en San Francisco, un anexo de la Cancillería en Washington y otro anexo en Nueva York; estos cierres se deberán cumplir antes del 2 de septiembre”, reza el comunicado.
Asimismo, en el documento se lee que Estados Unidos implementaría cualquier tipo de acciones que crea necesaria o requerida si la diferencia diplomática que enfrenta con Rusia continúa.
Estados Unidos está preparado a tomar medidas futuras según sea necesario y justificado a su parecer, ha detallado la nota del Departamento de Estado que no obstante, recuerda que estas acciones responden a los deseos de paridad de la Federación de Rusia.
En este contexto, el texto insta a la parte contraria a que entre ambos lados eviten nuevas acciones de represalia y, de esta forma, avanzar hacia la meta fijada por sus respectivos presidentes, Donald Trump y Vladimir Putin, que es nada más ni nada menos que mejorar las relaciones bilaterales e incrementar la cooperación en áreas de interés común, precisa la nota.
La tensión diplomática entre Estados Unidos y Rusia comenzó a finales de 2016, cuando la anterior Administración estadounidense presidida por Barack Obama declaró personas “no gratas” a 35 diplomáticos rusos y decretó el cierre de dos mansiones en Centreville (Maryland), y Oyster Bay (Nueva York), alegando que los diplomáticos supuestamente utilizaban dichos edificios para espionaje.
Tal medida formaba parte de un paquete de sanciones aprobado por Obama por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 de Estados Unidos, una acusación que Moscú ha negado en repetidas ocasiones. El Kremlin, hace unos meses decidió aplicar una medida recíproca y ordenó la disminución de presencia diplomática estadounidense en su territorio.