«Es una buena meta para México. Me quito el sombrero ante el presidente electo», expresó el secretario de Energía de EU sobre la medida de AMLO de frenar importaciones masivas de combustibles
Regeneración, 16 de agosto de 2018. A pesar de que México es uno de los principales compradores de combustibles de Estados Unidos, el secretario de Energía de ese país, Rick Perry, celebró la medida de frenar las importaciones masivas de combustibles que busca implementar el próximo gobierno encabezado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
«Es una buena meta para México. Me quito el sombrero ante el presidente electo por tener eso como meta», expresó, y deseó éxito a México «con esa transición».
El secretario de Energía estadounidense, también ex gobernador de Texas (2000-2015), descartó que EU tenga alguna preocupación por perder a su principal comprador de gasolina y diésel.
Sin embargo, «eso no va a pasar de la noche a la mañana; él [AMLO] lo sabe, nosotros lo sabemos», apuntó el republicano Rick Perry, tras su visita el pasado miércoles a la Ciudad de México donde se reunió con miembros del equipo de López Obrador, como Alfonso Romo, postulado como jefe de Gabinete y la futura secretaria de Energía, Rocío Nahle, de acuerdo con la agencia Reuters.
México importa 75% de sus combustibles; EU goza de lucrativo negocio
De acuerdo con la Agencia de Información Energética de EU (EIA), México ha importado un promedio de 1.19 millones de barriles por día (bpd) de combustible, que incluyen gasolina y diesel.
A inicios de año, la dependencia de México de combustibles importados aumentó de tal manera que el 75% de las gasolinas consumidas en el país provenían de importaciones, principalmente Estados Unidos, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex) citados por Excélsior.
El volumen de exportaciones a México ha llegado a niveles históricos desde 1993, último año del que se tienen datos en la EIA.
La baja producción de gasolina nacional, derivada entre otras cosas, del abandono de las refinerías mexicanas y la falta de inversión de parte de la paraestatal en sus propias instalaciones, por no decir la corrupción que impera; determinó no sólo que México se convirtiera en importados de gasolina, sino que dejara de vender a países caribeños, europeos y asiáticos, dejándole el negocio a la Unión Americana.
Durante su campaña, AMLO había prometido que, a la mitad de su sexenio, México dejaría de comprar gasolinas al extranjero y, para ello, rehabilitaría las refinerías existentes en México y crearía una nueva en Tabasco.
Con refinerías AMLO busca detener exportación de crudo, no inversión extranjera: Rocío Nahle