A pesar de las reformas estructurales, el desarrollo de la economía mexicana será débil y a expensas de factores externos
Regeneración, 25 de julio 2014.-El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su estimación de crecimiento de la economía mexicana durante 2014 del 3 por ciento previsto en abril pasado a 2.4, principalmente por el debilitamiento de la industria de la construcción y la recuperación más lenta de la economía de Estados Unidos.
Esta previsión incluso es menor al 2.7 por ciento estimado en mayo pasado por la Secretaría de Hacienda, y al 2.65 por ciento previsto por los principales grupos de analistas divulgado en la reciente Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado a junio de 2014, elaborada por el Banco de México (BdeM).
Gian María Milesi-Ferretti, subdirector de análisis del FMI, indicó que con la reforma energética el crecimiento del país sería de apenas 4 por ciento en un horizonte de cinco años. A parte los cambios no tendrán un efecto inmediato sobre la economía, sólo dará confianza en el país a los inversores extranjeros.
Durante la presentación de las Perspectivas de la economía mundial 2014, realizada en el auditorio del Banco de México se destacó que continúa la recuperación en el mundo, pero es más débil de la que se pronosticaba en abril pasado.
El crecimiento de Estados Unidos se ajustó y se podría ajustar nuevamente a la baja por la incertidumbre que prevalece a nivel mundial, advirtió Olivier Blanchard, consejero económico del FMI. Aclaró que no se prevé que Estados Unidos entre en recesión pero sí podría entrar en fase de estancamiento.
Sobre el comportamiento reciente de la economía mexicana mencionó que el primer trimestre fue débil debido a que, a nivel doméstico, la construcción sigue con problemas, mientras la economía de Estados Unidos se contrajo entre enero y marzo, lo que tiene efectos sobre el país.
En el caso de las economías avanzadas, Olivier Blanchard señaló que el crecimiento en Estados Unidos fue mucho peor de lo que apuntaban las perspectivas. Aseveró que lo que más preocupa en esta coyuntura es cuál será la velocidad de la normalización de la política monetaria.
El FMI proyecta que en 2014 el crecimiento de Estados Unidos será de 1.7 por ciento, menor al 2.8 por ciento estimado en abril pasado, y que aumentará a 3 por ciento en 2015, desde el 2.9 por ciento calculado.
En tanto, el crecimiento mundial proyectado para 2014 ha sufrido una revisión a la baja de 0.3 por ciento, que lo sitúa en 3.4 por ciento, y esto se debe a las secuelas de un primer trimestre flojo y a las perspectivas menos optimistas en varios mercados emergentes, advirtió el reporte divulgado ayer jueves.
Los riesgos a la baja que se mantienen desde el informe de abril y que incluso se han acrecentado, destacan los conflictos geopolíticos que se han agravado como la escalada de los precios del petróleo debido a los acontecimientos en Oriente Medio y Ucrania.
En los mercados financieros mundiales existe el riesgo de un nuevo aumento de las tasas de interés a largo plazo.
(Fuente: La Jornada)