Un grupo de investigadores descubrió que la profundidad de la sequía en el sur de México pudo tener que ver con la desaparición de la civilización Maya.
Regeneración, 08 de agosto de 2018.- El misterio de la desaparición Maya podría haberse resuelto, por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge de Inglaterra, analizaron el factor del agua como determinante en su desvanecimiento del mundo.
Para explicar el rápido declive de la civilización Maya, hay un montón de teorías, entre ellas algunas relacionadas con invasiones, guerras, epidemias y conflictos en rutas comerciales, pero por primera vez se consideran factores ambientales.
El nuevo estudio, dice tener evidencias de que una fuerte sequía pudo contribuir para acabar con el gran imperio Maya, que durante miles de años construyó una sociadad fuerte, y se desarrolló en arquitectura, astronomía, matemáticas y agricultura.
Si bien ya se tenía la idea de que existió una sequía en la época, los investigadores de Cambridge, analizaron el agua del lago Chicancanab, ubicado a unos 70 kilómetros de Mérida, en la península de Yucatán, territorio Maya.
En su estudio, los expertos analizaron las capas de lodo del fondo del lago para “reconstruir” la historia del agua del Chichancanab entre los años 800 y 1000, que fue cuando los Maya tuvieron su declive.
Se supo que la disminución de entre 3 y 8% en la humedad, comparada con la actualidad, pudo afectar severamente a los residentes de la zona.
“Una sequía tiene el potencial de desencadenar muchos de los problemas que pueden causar estrés en una civilización”, dijo para el The Washington Post Nicholas Evans, uno de los autores del estudio.
La investigación plantea que ante lo larga y severa que fue la sequía, la agricultura y organización social se vieron afectadas, con lo que varias ciudades fueron abandonadas y sus dinastías llegaron a su fin, lo que significó la pérdida de su poder político.
Y aunque permanecieron más allá de ese periodo, su poder político y económico no volvió a ser el mismo, informó la BBC.