Más que un evento cultural, al Feria Internacional del Libro de Guadalajara podría pasar como una gran librería que recauda millones de pesos en solo nueve días.
Por Karla Trejo
Regeneración Mx.- Con la firme convicción de ser el evento editorial más importante de Latinoamérica, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara) arrancó una edición más este 27 de noviembre. Pero, ¿cuánto cuesta este evento y para qué sirve?
Seguro, querido lector, estás imaginando que la ya afamada FIL Guadalajara es un acontecimiento para promover el hábito de la lectura, presentar nuevos talentos y seguir vanagloriando a los que ya tienen un nombre bien forjado.
Todo parece que sí, sin embargo, el magno evento podría no ser un “extraordinario festival cultural” –como se describe en su página oficial–, sino una gran librería con beneficios para las casas editoriales y sus organizadores.
El tema ha sido puesto sobre la mesa por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su tradicional conferencia mañanera retó a las cabezas de la FIL Guadalajara a revelar cuánto le han pagado al peruano Mario Vargas Llosa por acudir al encuentro.
“Cada vez que llega Vargas Llosa recibe un trato especial. Sería bueno que informaran cuánto le pagan, históricamente cuánto han destinado a Vargas Llosa”, dijo el mandatario, quien además cuestionó la relación de la feria con críticos y políticos opositores de la izquierda mexicana.
Cabe destacar que Raúl Padilla López, presidente de la FIL, formó parte de la campaña presidencial de Ricardo Anaya en 2018, donde propuso la descentralización de la cultura, un mayor presupuesto para el sector y la reestructuración de la secretaría correspondiente.
De acuerdo con un comunicado de prensa oficial, la FIL Guadalajara deja una derrama económica de 700 millones de pesos para el estado de Jalisco, lo cual, en este año, significaría un paso importante para la reactivación de la economía tras la pausa pandémica de 2020.
Pero, nada es gratis para nadie en un evento que se vende como promotor de la lectura. Se cobra desde la entrada a la sede (Expo Guadalajara) hasta los espacios para los expositores (editoriales), la publicidad y la renta de salones para lanzamientos de nuevos libros.
Esto, en cifras, se traduce de la siguiente forma:
El costo de entrada es de 25 pesos general y 20 pesos para niños, estudiantes, maestros y personas de la tercera edad o con discapacidad. Según ha dicho la directora general del evento, Marisol Schulz, la FIL Guadalajara estima recibir este año unos 25,000 visitantes por día.
Tan solo de los accesos recaudarían 4 millones 500 mil pesos, considerando que cada asistente paga 20 pesos y la feria dura nueve días. Pero estas cifras son estimadas en una edición atípica por la pandemia, pues en años ‘normales’´, la FIL recibía más de 800,000 asistentes en total.
Sin embargo, la oferta de ferias literarias en el país es bastante amplia. Tan solo en la Ciudad de México, la Secretaría de Cultura federal tiene registradas 51 eventos de esta índole, entre ellas la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, con acceso gratuito.
La FIL Guadalajara también obtiene dinero de la renta de stands para los expositores, la venta de espacios para publicidad y hasta las mesas –por decirlo de alguna manera– para que los editores, bibliotecarios, ilustradores y demás profesionales de la industria busquen nuevos clientes.
Por ejemplo, si un traductor o un distribuidor quieren acudir al Centro de Negocios de Expo Guadalajara durante la FIL deben pagar un preregistro de entre 650 y 850 pesos, según la fecha en que se inscriban.
Este 2021, según el comunicado oficial, se esperan más de 3,000 profesionales, lo que significa un total de 1 millón 950 mil pesos si cada uno de ellos paga los 650 pesos que cuesta el preregistro en las primeras fechas de la convocatoria.
Y para facilitarles la vida, la FIL Guadalajara también funge como agencia de viajes, pues tanto para profesionales como para visitantes en general, el magno evento tiene convenios con las cadenas de hoteles más prestigiadas en la ciudad y, por supuesto, con aerolíneas.
Para quienes desean exponer sus libros en el afamado evento cultural, la historia no es diferente. Hay que arriesgarse a rentar un espacio para vender. Hay varias modalidades y, por tanto, también hay varios costos.
Un stand sin equipar en la FIL Guadalajara, es decir, que solo cuente con iluminación general y un enchufe, cuesta entre 175 y 195 dólares por cada metro cuadrado. Pero, además, es forzoso solicitar no de 18 metros cuadrados como mínimo.
Ya que, si eres una editorial pudiente o un sello arriesgado, puedes alquilar un stand mucho más equipado, con repisas, letrero, gafetes, mesas de recepción y hasta un par de sillas, con un precio de entre 211 y 245 dólares por metro cuadrado.
Suponiendo que cada uno de los 255 expositores que la FIL acogió este 2021 pagara un stand equipado de 9m2 (que es el mínimo que alquilan para esta modalidad), la feria se embolsaría 9 millones 684 mil 900 pesos mexicanos (si el dólar costara 20 pesos).
Aunado a esto, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara oferta espacios publicitarios en su página web, en el programa de actividades y el catálogo de contenidos, con precios que van de los 22 mil a los 40 mil pesos.
Regeneración intentó comunicarse con el área de prensa de la FIL Guadalajara para conocer el destino de los millones que se obtienen con el evento, así como la cantidad de personas a las que emplea y cuáles son sus sueldos, sin embargo, hasta el fin de esta nota no tuvimos respuesta.
La Feria Internacional del Libro en Guadalajara 2021 abrió con la presentación del ejemplar ‘Crítica al poder presidencial’, escrito por Enrique Krauze, uno de los detractores del gobierno de López Obrador.