Los hechos ocurrieron en Coatzacoalcos, Veracruz, donde una doctora determinó «con el resultado de su apreciación visual» que el niño de 2 años y 5 meses tenía leucemia.
Regeneración, 14 de noviembre de 2017.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a Mikel Arriola, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por la aplicación quimioterapia a un menor sin tener un diagnóstico certero de leucemia, mismo que derivó en la muerte del niño.
Los hechos ocurrieron en el Hospital General de Zona 36, en Coatzacoalcos, Veracruz, donde el 25 de febrero de 2012, una mujer llegó al servicio de urgencias porque su hijo presentaba fiebre, gripa y dolores musculares.
Al menor se le realizaron estudios paraclínicos, los cuales arrojaron que presentaba anemia y disminución de plaquetas, motivo por el cual necesitaba ser valorado por el servicio de Hematología.
La médica adscrita a dicho servicio programó un procedimiento de “aspiración de médula ósea” y de acuerdo con la CNDH, “con el resultado de su apreciación visual, y sin contar aún con estudios de laboratorio confirmatorios, determinó que el paciente cursaba con Leucemia Linfoblástica Aguda L2, por lo que inició tratamiento de quimioterapia”.
Luego, el 3 de marzo del mismo año, el niño de 2 años y 5 meses fue dado de alta pero no se corroboraron los resultados de los estudios de laboratorio posteriores a la quimioterapia y tampoco se previeron efectos secundarios, situación por la que el niño recayó y el 6 de marzo, fue hospitalizado de nueva cuenta pero ahora en el Hospital Regional de Villahermosa, Tabasco, donde finalmente se determinó que el pequeño tenía malas condiciones generales y falleció al día siguiente por un paro cardiorrespiratorio.
La CNDH indicó que obtuvo las evidencias necesarias para determinar que los servidores públicos violaron el principio del Interés Superior de la Niñez, pues cuando ingresaron al niño no le realizaron los estudios clínicos adecuados para confirmar el diagnóstico.
El organismo indicó que antes de establecer el tratamiento oncológico, un médico tenía que confirmar el diagnóstico con análisis complementarios, o en su defecto canalizarlo a otra unidad médica con más capacidad resolutiva para otorgar medicación de mantenimiento y regularizar las condiciones hematológicas, cosa que no sucedió, por ello, al no existir diagnóstico certero, se incurrió en negligencia médica.
Con información de El Universal