James Vance antes decía que Trump era clon de Hitler e “idiotas” sus seguidores. Ahora es católico furioso y del tipo más ácido de conservadurismo extremo
Regeneración, 17 de julio de 2024. Portales destacaron en horas recientes la designación de la fórmula de Trump a la vicepresidencia de Estados Unidos que recayó en el senador de Ohio, James Vance.
Esto desde Milwaukee, donde Donald Trump, quien reapareció en público luego del intento de asesinarlo en la Convención Nacional Republicana.
Y misma que eligió al senador federal por Ohio, James David Vance, como compañero de fórmula como vicepresidente.
Al respecto el periodista Nacho Montes de Oca señaló en X una serie de hecho dentro de los cuales destaca que inicialmente, la carrera de Vance no lograba despegar.
E incluso que su estrategia de atacar a Trump al acusarlo de ser un clon de Hitler o de llamar “idiotas” a sus seguidores no dio resultado.
“Fue entonces que experimentó su tercera conversión y se pasó a las filas de su adversario”, señala el periodista.
Hasta ahora se habló de la parte previsible de su biografía. Que nació en un hogar de clase media baja de Ohio, que fue enviado a Irak (no a misiones de combate sino como agente de prensa).
Y, que luego se graduó en Yale y comenzó a trabajar para el famosísimo derechista juez Clarence Thomas
Trump a escena
Ya converso, recibió la bendición de Trump y, ahora sí, fue electo senador por el estado de Ohio en abril de 2022.
Y es que “para ese momento, Vance había pasado de una postura moderada a un discurso fundamentalista católico furioso y un alineamiento incondicional con el de Triunfo”.
Seguidamente indica que Vance representa ahora el discurso más ácido del conservadurismo extremo.
Llegó a puntos tales como pedir la prohibición del aborto, incluso si era producto del incesto o la violación. En el caos de esta última, el califico como una “circunstancia inconveniente”.
Mas tarde se adecuó a la postura más permisiva de Trump respecto a la interrupción del embarazo, pero alegó que lo hacía porque era una circunstancia conveniente a la captación de electoral.
En otras cuestiones como la reprobación a la homosexualidad, se mantuvo firme.
Católicos en disputa
Vance le sirve además a Trump para disputarle el electorado católico a Biden, que por su pertenencia esa corriente cristiana lograba hasta ahora representarlo de una manera efectiva.
“Lo que agrega el senador de Ohio es una dosis de radicalización adecuada a los tiempos que corren”, precisa el analista.
Expresiones tales como “las feministas necesitan una violación” hechas en un Podcast en septiembre o un llamado a “desnazificar” de liberales a la política pueden resultar revulsivos para muchos.
Sin embargo, “son efectivas en tiempos de furia política”.
La elección quizás no agrade al Vaticano; detrás de Vance cobrará fuerza la figura cismática de Dreher y esto puede conducir a que 8 millones de católicos norteamericanos se deslicen hacia una fe partidaria y cobren más autonomía de las diócesis que influyen hoy sobre ellos.
Las actitudes más rabiosas de Vance y su defensa de una “masculinidad” se plantean como un contraste con el declive que buscan exacerbar en Biden.
Místicos con Trump
Su defensa del tradicionalismo, como un antídoto a la cultura despertó pero a la vez una invitación eficiente a irse al extremo opuesto.
Vance supone además derrapar hacia un misticismo cada vez más presente en la política de EEUU.
Como aquella cita con aire de adefesio que hicieron los partidarios más fundamentalistas sobre el capítulo bíblico de los Efesios a propósito de la hora del atentado contra Trump.
Esa postura ultraconservadora y en extremos moralista resulta útil a Trump para captar votos, pero se hace más creíble en su ladero habitada cuenta los “inconvenientes” que tuvo el republicano con actrices porno, juicios por felonía y otros problemas menores en islas caribeñas.
La selección de un joven republicano, dramáticamente religioso y con ideas emparentadas con las autocracias con un enfoque emocional y místico de la política y los liderazgos.
Y la conexión Rusa
Cabe destacar que lo antes señalado por el periodista es porque revisa la conexión con Rusia de James Vance, el nuevo candidato a vicepresidente de Trump.
Y dice que la vinculación no es monetaria sino religiosa y ayuda a entender al personaje, sus posturas contra Ucrania y Europa y porqué es un mensaje político al electorado y al exterior.
Mismo que no tiene desperdicio.
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