La venta de Citi Banamex ha ocupado los titulares de la prensa durante las últimas semanas, pero pocos recuerdan el escándalo de narcotráfico en el que se involucró a Roberto Hernández Ramírez, Vicente Fox y sus hijastros, los hermanos Bribiesca.
Por Pamela Ceballos
RegeneraciónMx, 03 de febrero de 2022.- Hoy no hablaremos de la emblemática película de Leonardo Di Caprio, La Isla Siniestra, sino de otra isla que indebidamente controlaba uno de los altos mandos de Banamex, el siniestro –ese sí– Roberto Hernández Ramírez. Los villanos de aquella película se mantienen para este otro thriller de terror, sólo que ahora llevarán los nombres de los hermanos Bribiesca, hijastros de Vicente Fox, quien será uno de los grandes protagonistas de esa columna.
Hoy por hoy, la dichosa venta de Banamex acapara los titulares de todos los medios de comunicación. Hay quien pugna porque el gobierno mexicano sea quien compre al poderoso banco; otros sólo buscan llamar la atención como Ricardo Salinas Pliego, quien ni en sueños podría comprar el banco, pues vale más que todo su changarro. Algunos más, creen que será la familia Hank la ganona de este negocio para convertirse en los más poderosos banqueros de México.
No sé por qué el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto a la familia Hank como buenos candidatos para hacerse de Citi Banamex, pues es una familia llena de deshonra, corrupción, manejos turbios, crímenes al por mayor y, en gran parte, culpables de la historia de terror que vivió México en la época neoliberal. Todo lo contrario a la cuarta transformación.
Pero analizándolo a fondo, y siguiendo el famoso dicho de que todas las cosas se parecen a sus dueños, el perfil de los Hank encaja con el del entorno de Citi Banamex, pues en ambos lados hay grandes negocios con el narcotráfico desde hace décadas. Veamos.
No hace mucho tiempo me encontré una vieja columna escrita por Carlos Ramírez de allá por el año 2001 para El Universal, donde relataba sobre un juicio en Estados Unidos que entabló el hoy presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banamex, Roberto Hernández Ramírez, contra dos periodistas por revelar su más oscuro secreto: que controlaba la playas de una isla ubicada en el Caribe mexicano –frente a Quintana Roo, para ser más exactos– para favorecer el flujo de cargamentos de droga trasladados desde pequeñas embarcaciones o aviones hacia la isla.
Este reportaje fue acompañado de fotografías publicadas en 1996 donde se podían observar los paquetes almacenados en dicha isla. ¿Con consentimiento de quién? De todos, evidentemente, de todo el mundo político. A esa isla iba a descansar Vicente Fox luego de ganar las elecciones del año 2000. Y tomando en cuenta que sus hijastros, los hermanos Bribiesca, siempre han estado ligados al narcotráfico, podríamos llegar a pensar incluso que estaban detrás de ese negociazo en aquella isla siniestra.
No se habló más sobre aquella isla más que en aquel reportaje por el que esos dos periodistas fueron llevados a la corte de Nueva York por Roberto Hernández. Pero los procederes de Banamex continuaron hablando por sí solos a gritos respecto a negocios turbios. Basta con saber que su sociedad con Oxxo para las tarjetas ‘Saldazo’ le hacen un gran favor a la delincuencia organizada, pues a través de las mismas pueden hacer pagos y mover dinero por todo el país, y nunca nadie se ha atrevido a investigarlo.
Aquí lo poco o casi nada que quedo de aquella investigación:
Mejor que el gobierno federal se quite de la idea de ayudarle a Citi Banamex a encontrar postor, que se queden con todo su lodazal y ponga lupa a la transacción porque ahí falta mucha podredumbre por salir.
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