Laos busca tener 100 presas para la producción de electricidad y satisfacer el mercado del sudeste asiático. Cuestionan mega obras luego de tragedia
Regeneración, 26 de julio del 2018. El colapso de una presa en Laos, puso en el foco de atención mundial la política de construcción de hidroeléctricas con el fin de exportar la energía eléctrica y que para 2017, ya contaba con 46 centrales de energía hidroeléctrica y 54 proyectos similares en construcción.
En este sentido la redacción de la BBC de Londres hizo una síntesis de los elementos que mas se destacan con relación a Laos y su política de construcción de represas para la exportación de energía eléctrica.
Convertirse en la batería del Sudeste Asiático, señala la BBC, es el objetivo anunciado por el gobierno de Laos; dicha república democrática popular tiene frontera con Birmania, China, Vietnam, Camboya y Tailandia.
“La meta era tener 100 plantas operativas con una capacidad de 28.000 megavatios en 2020, según la agencia de noticias estatal, y aprovechar su situación geográfica para comercializar esta energía con sus países vecinos”, indicó la BBC.
La madrugada del martes, el proyecto sufrió un duro revés cuando una de estas represas colapsó e inundó varias aldeas, dejando un saldo de 26 muertos, más de un centenar de desaparecidos y más de 6.000 personas desplazadas.
La represa que se derrumbó formaba parte del proyecto de energía hidroeléctrica de los ríos Xe-Pian y Xe-Namnoy, valorado en US$1.000 millones según el diario británico The Guardian.
Empezó a construirse en 2014 y aún no estaba finalizado, precisó la emisora londinense.
Financiado por el consorcio PNPC (conformado por la compañía energética de Laos, la de Tailandia y dos empresas de Corea del Sur), los planes incluían el desarrollo de una serie de represas, reservorios y acueductos que sumaban una capacidad de 410 megavatios.
Estaba previsto que el proyecto entrara en funcionamiento en 2019 y que produjera 1.879 gigavatios anuales. De estos, el 90% se exportaría a Tailandia y el 10% restante se vendería a la red eléctrica local.
PNPC iba a tener la concesión de la planta durante 27 años y luego le iba a transferir la gestión al gobierno de Laos, según los acuerdos firmados.
Este es solo un ejemplo del negocio energético que quería extender el gobierno y que ya tiene bastante avanzado: en la actualidad dos terceras partes de su energía hidroeléctrica se comercializa en el extranjero y la electricidad suma casi 30% del total de las exportaciones laosianas, destacó la redacción de la BBC.
Combatir la pobreza
El gobierno de Laos ve en la energía hidroeléctrica una forma de combatir lapobreza en la que vive casi uno de cada cuatro laosianos, según los datos del Banco Asiático de Desarrollo. Estos lo sitúan como el segundo país del Sudeste Asiático con más habitantes por debajo de la línea nacional de pobreza, solo superado por Myanmar.
Aunque, según esta misma institución, sus salarios son tan bajos que el 22,7% de la población laosiana con empleo tenía en 2012 una capacidad de compra menor a US$1,90 diarios. En Myanmar, en cambio, esta cifra se situaba en el 6,4% (datos de 2015).
La mayor parte de los laosianos trabaja en el sector agrario.