Sheinbaum responde a la intención de Donald Trump de cambiar el T-MEC por acuerdos bilaterales: «El tratado es ley en los tres países».
Regeneración, 8 de octubre de 2025 — Claudia Sheinbaum respondió a los recientes comentarios de Donald Trump, quien dejó abierta la puerta a sustituir el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por acuerdos bilaterales en el marco de la revisión programada para 2026.
La mandataria federal subrayó que, debido a su estatus legal, cualquier intento de cambio unilateral sería un proceso complejo y profundo, manteniendo una postura de optimismo sobre el futuro del pacto trilateral.
¿Acuerdos Bilaterales o Renegociación Total?
La polémica surgió el martes anterior, durante un encuentro en la Casa Blanca entre el presidente Donald Trump y el ministro canadiense Mark Carney, donde el líder estadounidense fue cuestionado sobre su compromiso con la renovación del T-MEC.
Trump, conocido por su enfoque en políticas comerciales proteccionistas, no se mostró atado al formato actual.
En una declaración que generó revuelo en la región, indicó: “Podríamos renegociarlo y eso sería bueno, o podríamos hacer acuerdos diferentes. Tenemos permitido hacer acuerdos diferentes.
Si lo estuviéramos, podríamos lograr acuerdos que sean mejores para cada País”.
Ante la pregunta de su preferencia, su respuesta fue esquiva:
«No me importa”. Esta manifestación revela una clara intención de reconfigurar la arquitectura comercial de Norteamérica.
Un Tratado Blindado por el Congreso
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum atajó las preocupaciones con una contundente referencia al marco legal vigente.
Enfatizó que el T-MEC no es un simple acuerdo ejecutivo, sino una ley formalmente aprobada por los poderes legislativos de las tres naciones, haciendo que su modificación sea un proceso con requisitos estrictos.
“El T-MEC es ley en Canadá, en Estados Unidos y en México, porque pasó por el Congreso. Si quisiera cambiarse sería un proceso muy profundo”, puntualizó la mandataria, reafirmando la estabilidad jurídica del pacto.
A este respecto, la Jefa del Ejecutivo mexicano añadió que, si bien la revisión formal aún no se abre —pese a que Estados Unidos ha planteado cerca de 50 puntos de lo que considera problemas—, su gobierno trabaja en la aclaración de las diferencias.
Un ejemplo citado fue el presupuesto para tribunales laborales, donde las cifras de Estados Unidos omiten el monto de 4 mil millones de pesos destinados por las administraciones locales.
Así mismo, Sheinbaum aseguró que: “Cuestiones como esas, pues sencillamente se aclaran y se resuelven.”
Conversaciones
No obstante el desafío planteado, la presidenta Sheinbaum aclaró que la revisión del acuerdo no está exenta de flexibilidad.
Consideró que es totalmente posible que dentro de este proceso se lleven a cabo reuniones bilaterales o trilaterales, lo cual no necesariamente afecta al cuerpo principal del Tratado.
“Puede ser que en el proceso de revisión del T-MEC, pues haya reuniones bilaterales, no todas sean trilaterales”, aclaró.
De esta manera, su administración mantiene la calma y el optimismo ante el panorama que se avecina.
Finalmente, en un mensaje de confianza hacia el futuro económico de México y su relación con sus socios, la presidenta concluyó que, pese a las declaraciones políticas, la realidad operativa del acuerdo es positiva:
“La mayor parte del tratado se está respetando, la mayor parte, y creemos que nos va a ir bien, somos optimistas.”













